La Misión de la ONU de Apoyo al Acuerdo de Hudaydah (UNMHA) ha instado este domingo a los rivales de Yemen a calmar la situación y evitar dañar a los civiles y sus propiedades, informa Anadolu.
"La UNMHA hace un llamamiento a las partes para que desescalen la situación y tomen todas las medidas necesarias para evitar la pérdida incidental de vidas civiles, las lesiones a los civiles y los daños a los bienes civiles", dijo la misión de la ONU en un comunicado en Twitter.
En las últimas semanas, las zonas del sur de la provincia de Hudaydah fueron testigos de feroces combates entre las fuerzas gubernamentales yemeníes y los rebeldes hutíes, que obligaron a miles de civiles a huir de sus zonas.
La ONU estima que más de 25.000 yemeníes han sido desplazados en Hudaydah en el último mes.
"Las mujeres y los niños siguen sufriendo el peso de las hostilidades entre las partes en conflicto en los distritos del sur de Hudaydah", dijo la UNMHA.
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El 13 de diciembre de 2018, los representantes del gobierno yemení y los líderes rebeldes hutíes mantuvieron conversaciones con la mediación de la ONU en Estocolmo, la capital sueca, que dieron como resultado un acuerdo de alto el fuego y el intercambio de prisioneros en Hudaydah.
Yemen está sumido en la violencia y la inestabilidad desde 2014, cuando los rebeldes hutíes, alineados con Irán, tomaron gran parte del país, incluida la capital, Saná.
Una coalición liderada por Arabia Saudí, cuyo objetivo es restablecer el gobierno yemení, ha empeorado la situación, provocando una de las peores crisis humanitarias del mundo provocada por el hombre, ya que casi el 80%, es decir, unos 30 millones, necesitan asistencia y protección humanitaria, y más de 13 millones están en peligro de morir de hambre, según estimaciones de la ONU.
Un reciente informe de las Naciones Unidas preveía que, para finales de año, el número de víctimas mortales del conflicto yemení, que dura ya siete años, ascenderá a 377.000.