La Organización de Cooperación Islámica (OCI) se comprometió ayer a coordinarse con las Naciones Unidas en el marco de los esfuerzos para liberar cientos de millones de dólares estadounidenses en activos afganos congelados, con el fin de hacer frente al empeoramiento de la crisis humanitaria en el país.
Los delegados de los 57 miembros de la OCI dijeron, durante una reunión de emergencia celebrada en Pakistán, que trabajarían "para desbloquear los canales financieros y bancarios para reanudar la liquidez y el flujo de asistencia financiera y humanitaria".
El Banco Islámico de Desarrollo dirigirá los esfuerzos para liberar la ayuda para el primer trimestre del próximo año.
La reunión fue la mayor conferencia sobre Afganistán desde que el gobierno respaldado por Estados Unidos cayó en agosto y los talibanes volvieron al poder.
Desde entonces, la comunidad internacional ha congelado miles de millones de dólares en ayuda y activos, mientras la nación se encuentra en medio de un crudo invierno.
El domingo, Pakistán advirtió de las "graves repercusiones" que tendría para la comunidad internacional la continuación del colapso económico de Afganistán, e instó a los líderes mundiales a encontrar formas de relacionarse con los líderes talibanes para ayudar a evitar una catástrofe humanitaria.
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