Tras entrevistarse con migrantes y refugiados en Polonia que huyen de Bielorrusia tras verse obligados a cruzar la frontera, la Oficina de Derechos Humanos de la ONU pidió el martes a ambos países que aborden urgentemente la "espantosa situación", informa la Agencia Anadolu.

Bielorrusia se ha negado a permitir que los funcionarios de la Oficina de Derechos de la ONU visiten la zona fronteriza, dijo la portavoz de la oficina Liz Throssell en una conferencia de prensa.

Aunque Polonia permitió a uno de sus equipos visitar el país del 29 de noviembre al 3 de diciembre, Throssell dijo que no se le permitió entrar en la zona fronteriza polaca restringida donde se desarrolla el drama humano. "Los entrevistados describen unas condiciones terribles a ambos lados de la frontera", dijo.

La mayoría afirmó que durante su estancia en Bielorrusia fueron golpeados o amenazados por las fuerzas de seguridad, que también les obligaron a cruzar la frontera, "dándoles instrucciones de cuándo y dónde cruzar".

Las fuerzas impidieron que la gente cruzara la frontera y regresara a Minsk, la capital del país, dijo.

Varios entrevistados denunciaron que las fuerzas de seguridad bielorrusas exigían cantidades exorbitantes de dinero por comida y agua, dijo.

"Nuestro equipo también escuchó numerosos informes de personas que fueron devueltas inmediata y automáticamente a Bielorrusia desde Polonia, incluyendo niños y personas que dijeron haber solicitado protección internacional".

Preguntada por las muertes en la frontera, Throssell citó una cifra de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) de 21 muertes a lo largo de la frontera entre Bielorrusia y la UE en 2021.

Dada la desesperada situación de los migrantes y refugiados en la frontera, la Oficina de Derechos Humanos de la ONU instó a ambos países a "abordar urgentemente esta terrible situación."

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