El ex ministro tunecino Kamel Jendoubi ha acusado a Arabia Saudí de haber pirateado su teléfono móvil con el programa israelí Pegasus cuando dirigía una misión de la ONU para investigar supuestos crímenes contra la humanidad en Yemen.
Según los portales web tunecinos, se pusieron en contacto con él y le dijeron que había sospechas de que su teléfono había sido objeto de ataques. Los informes posteriores demostraron que así era. También se le dijo que el Reino de Arabia Saudí estaba detrás del hackeo.
"Las investigaciones que llevó a cabo la misión de la ONU que yo dirigía demostraron que Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos cometieron crímenes de guerra en Yemen", explicó Jendoubi, "mientras que los hutíes no". Señaló que tras la publicación del primer informe de la misión de la ONU, los saudíes se escandalizaron. "Quizás entonces decidieron espiar a la misión, sobre todo a principios de 2018".
Cuando se le sugirió que tuviera su sede en Beirut al escribir su informe, el ex funcionario se negó. "No es ningún secreto que Beirut es la capital del espionaje. Temía por los investigadores y por los ciudadanos que presentaron sus testimonios a la misión".
No hubo ningún comentario inmediato de Riad sobre esta acusación.
Estados Unidos ha incluido a la empresa israelí NSO, que crea Pegasus, y a Kandero en su lista negra, porque han vendido programas y software de espionaje a gobiernos extranjeros. Estos equipos se han utilizado para atacar a funcionarios gubernamentales, periodistas y otras personas. NSO es una empresa israelí especializada en el desarrollo de herramientas de ciberespionaje. Fue fundada en 2010.
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