Una ONG ha presentado cargos de homicidio involuntario contra altos funcionarios británicos y franceses por negarse a rescatar a decenas de migrantes que se ahogaron en el Canal de la Mancha el mes pasado.
El 24 de noviembre, una embarcación que transportaba a unos 30 migrantes y refugiados zozobró en el Canal de la Mancha, causando la muerte de 27 de ellos cuando intentaban realizar la peligrosa travesía hacia el Reino Unido desde Francia.
Más tarde se descubrió, gracias a los relatos de dos supervivientes, que los migrantes habían hecho llamadas de socorro a los servicios de rescate franceses y británicos antes de su muerte, dando tiempo suficiente a las autoridades para lanzar una operación de rescate. Pero esto no ocurrió.
La mayoría de las víctimas que se ahogaron eran kurdos de Irak, seguidos de cuatro afganos, tres etíopes, un somalí, un egipcio y un kurdo de Irán. Entre los muertos había siete mujeres, una de 16 años y una niña de siete.
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La asociación de derechos humanos Utopía 56, con sede en Francia, presentó el viernes cargos por "homicidio involuntario" y "omisión de auxilio a personas necesitadas" contra dos funcionarios franceses -el jefe de la guardia costera de Cherburgo, Philippe Dutrieux, y el director de la guardia costera regional francesa, Marc Bonnafous- y una funcionaria británica -la directora de la guardia costera de Su Majestad, Claire Hughes-.
La denuncia de Utopía 56, vista por la agencia de noticias AFP, dice que la negligencia y las deficiencias de los guardacostas franceses y británicos eran algo "habitual". La asociación dijo que esperaba que una investigación revelara más las circunstancias de las muertes.
La acusación también criticó la investigación de Francia sobre el incidente por centrarse más en el papel que desempeñaron los traficantes de personas que en la responsabilidad del gobierno. En cuanto a Gran Bretaña, al parecer aún no ha iniciado ninguna investigación.