Las autoridades iraquíes han detenido a más de 11.000 personas acusadas de tráfico y consumo de estupefacientes durante 2021, según reveló ayer un funcionario de seguridad.
Los medios de comunicación locales citaron al director general de Control de Estupefacientes y Sustancias Psicotrópicas del Ministerio del Interior, el general de división Mazen Al-Quraishi, diciendo que el ministerio detuvo a 11.207 personas por cargos relacionados con las drogas, entre ellas 11.000 hombres y 156 mujeres, desde principios de año hasta el 17 de diciembre.
Al-Quraishi explicó que la capital, Bagdad, registró el mayor número de detenciones, con unas 2.000 personas, seguida de Basora (1.871 personas) y luego Babilonia (1.617 personas).
Según el funcionario, el contrabando de metanfetamina y hachís es más común en las provincias del sur, que se transportan a través de Irán desde Afganistán, y señaló que Basra y Maysan son las provincias más utilizadas para el tráfico de drogas. Las drogas se transportan luego por mar a los estados del Golfo, explicó.
La Comisión Iraquí de Derechos Humanos informó recientemente de que las autoridades han condenado a 2.033 personas de las 5.631 detenidas en 2020.
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