Suecia ha concedido la ciudadanía a más de 27.000 refugiados sirios en 2021, manteniéndose como uno de los países europeos más acogedores para los solicitantes de asilo y los inmigrantes.
Según un informe de la Agencia Sueca de Migración, el año pasado se concedió la ciudadanía sueca a un total de 85.000 personas. De ellas, 27.340 eran sirias, 4.067 somalíes y 3.471 eritreas.
Según el sistema de inmigración del país, los inmigrantes y refugiados con permiso de residencia y trabajo tienen derecho a la naturalización en un plazo de cinco años desde que viven en el país.
Desde que el grueso de los refugiados sirios llegó a Suecia en 2015 y después, el número de ellos que obtuvieron esos permisos ha aumentado hasta cerca de 150.000, lo que permite que más sirios se dispongan a obtener la ciudadanía en el próximo año.
A pesar de que Suecia ha sido durante mucho tiempo un país más acogedor para los refugiados que otros en Europa, en los últimos años el gobierno sueco ha revocado los permisos de residencia de algunos refugiados sirios con el fin de deportarlos, incluidos algunos que son buscados por el régimen sirio de Bashar al-Assad.
A su regreso a Siria, los refugiados deportados suelen ser detenidos, desaparecidos y torturados por los servicios de seguridad.
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