Una madre siria y sus tres hijos murieron mientras dormían tras inhalar gases tóxicos procedentes de la quema de carbón para calentar su habitación en un pueblo del sur de Líbano, según informó el domingo un grupo de rescate.
Youssef al-Dor, funcionario de la Asociación de Ambulancias Sanitarias de Resala, dijo que la familia utilizó carbón para calentar su habitación en una noche fría en una casa de Kharayab, un pueblo del sur con vistas al mar Mediterráneo.
Un funcionario no identificado del Hospital Fakih dijo que la madre, de 31 años, y sus hijos de 8, 7 y 4 años ya estaban muertos a su llegada. Fueron declarados muertos por asfixia.
Líbano acoge a cerca de un millón de refugiados sirios, que están registrados en el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), mientras que el gobierno libanés estima que el número de refugiados sirios supera el millón y medio.
Según las estimaciones de ONU 2020, casi el 89% de las familias sirias viven por debajo del umbral de la pobreza extrema en Líbano.
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