Estados Unidos ha instado a los líderes sudaneses a garantizar un gobierno civil y a poner fin a la violencia contra los manifestantes tras la dimisión de Abdalla Hamdok como primer ministro, lo que ha sumido en la incertidumbre la transición hacia las elecciones, informa Reuters.
"Tras la dimisión del primer ministro Hamdok, los líderes sudaneses deben dejar de lado las diferencias, encontrar el consenso y garantizar la continuidad del gobierno civil", dijo la Oficina de Asuntos Africanos del Departamento de Estado de Estados Unidos en un tuit.
Hamdok, economista y ex funcionario de las Naciones Unidas ampliamente respetado por la comunidad internacional, había ejercido como primer ministro en virtud de un acuerdo de reparto de poder entre militares y civiles que siguió al derrocamiento del ex líder Omar al-Bashir en 2019.
Los militares disolvieron su gobierno en un golpe de Estado en octubre, pero regresó un mes después en virtud de un acuerdo que le encargaba formar un gobierno de tecnócratas de cara a las elecciones de 2023.
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Hamdok anunció el domingo que dimitía tras ser incapaz de forjar un consenso para sacar adelante la transición. Hizo un llamamiento al diálogo para alcanzar un nuevo acuerdo para la transición.
La reacción en las redes sociales de Sudán estuvo dividida, con algunos entristecidos por la pérdida de un líder que, según ellos, destacaba por su sabiduría. Otros, todavía enfadados con Hamdok por haber regresado tras el golpe, expresaron su decisión de acabar con el gobierno militar.
Jibril Ibrahim, un antiguo líder rebelde que fue ministro de Economía con Hamdok, pero que expresó su apoyo a los militares antes del golpe, calificó su dimisión de "lamentable".
"Nuestra nación necesita hoy más que nunca un compromiso político para navegar con seguridad en estos tiempos turbulentos. Hay espacio para acomodar a todos".
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La dimisión de Hamdok se produjo horas después de la última ronda de concentraciones masivas contra el ejército. Al menos 57 civiles han muerto cuando las fuerzas de seguridad han actuado para contener o dispersar las manifestaciones desde el golpe de Estado del 25 de octubre, según los médicos alineados con el movimiento de protesta. Están previstas nuevas protestas para el martes.
Hamdok había sido un socio clave para la comunidad internacional cuando Sudán intentaba salir de décadas de aislamiento y sanciones bajo Bashir y poner fin a una crisis económica, con el respaldo de Occidente.
El Departamento de Estado de Estados Unidos dijo que cualquier nuevo nombramiento debería seguir el acuerdo de reparto de poder alcanzado en 2019.
"El próximo primer ministro y el gabinete de Sudán deben ser nombrados en línea con la declaración constitucional para cumplir con los objetivos de libertad, paz y justicia del pueblo", dijo. "La violencia contra los manifestantes debe cesar".