El gobierno británico ha concedido más de 700.000 libras esterlinas (950.000 dólares) a una empresa que animaba a los afganos a no escapar de Afganistán antes de que los talibanes tomaran el país en agosto del año pasado, según ha revelado una investigación de The Independent.
Haciéndose pasar por una organización sin ánimo de lucro, la empresa con sede en Hong Kong, Seefar, realizó al parecer campañas en línea para aconsejar a los solicitantes de asilo y a los migrantes potenciales que no hicieran el viaje a Europa y al Reino Unido, citando los peligros y riesgos a los que se enfrentarían.
Creada en 2014, Seefar se centraba en "los riesgos de la migración irregular" y en la importancia de las "alternativas seguras y legales", a pesar de no ofrecer ningún detalle sobre cómo solicitar asilo en el Reino Unido o cómo solicitar un reasentamiento.
Según la empresa, se describe a sí misma como "un líder reconocido en la comprensión del cambio de comportamiento migratorio", con "amplia experiencia en el desarrollo y despliegue de enfoques innovadores de seguimiento y evaluación de campañas de comunicación sobre la migración irregular".
La investigación de The Independent ha revelado ahora que Seefar operaba gracias a la financiación que le otorgaba el Gobierno británico, ya que el Ministerio del Interior le proporcionaba al menos 702.000 libras desde 2016. Al parecer, el Ministerio de Asuntos Exteriores también podría haber entregado otras sumas a la empresa.
El periódico citó los registros de gasto público del Ministerio del Interior, que enumeran 12 subvenciones y pagos distintos -cada uno de ellos de hasta 120.000 libras (162.451 dólares)- a la empresa entre 2016 y 2018. Esos pagos se clasifican como pertenecientes al "grupo de capacidad y recursos" del organismo gubernamental o para "publicidad, medios de comunicación y propaganda".
Entre diciembre de 2020 y abril de 2021, el Ministerio del Interior también pagó más de 23.000 libras esterlinas (31.134 dólares) a las empresas de medios sociales, Facebook e Instagram, con el fin de impulsar anuncios dirigidos que enlazan con uno de los portales web de Seefar llamado "On The Move". En ese sitio, se decía a los migrantes potenciales que lo veían que "Tienes una opción... No arriesgues tu vida y desperdicies un dinero duramente ganado tratando de llegar al Reino Unido".
A pesar de no incluir oficialmente al gobierno británico como donante en ese sitio, sí enumeraba a sus "partidarios", entre los que se encontraban los gobiernos del Reino Unido, Alemania, Australia y los Países Bajos, así como la Comisión Europea.
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Fue entre febrero y diciembre de 2020 cuando Seefar y sus portales web se centraron específicamente en una campaña dirigida a los migrantes de Afganistán, aunque la etiquetaron como "campaña de comunicación sobre la migración". En un comunicado de prensa, anunció que la campaña "logró que más de la mitad de los consultados tomaran decisiones migratorias más seguras e informadas, y evitaran encuentros potencialmente mortales en el viaje a Europa".
Según la investigación, la financiación aún no ha terminado: el gobierno británico va a conceder a Seefar otras 500.000 libras (676.777 dólares) de dinero público en virtud de un nuevo contrato -anunciado en marzo del año pasado- para una "estrategia de comunicación de disuasión e influencia de la delincuencia organizada en materia de inmigración".
También en agosto, la empresa obtuvo otro contrato de tres años para proporcionar un "marco de provisión de formación" a un departamento gubernamental que "ofrece programas de desarrollo de capacidades estratégicas en el extranjero en nombre del Ministerio del Interior".
Un portavoz del Ministerio del Interior declaró al periódico que "no nos disculpamos por utilizar todas las herramientas posibles a nuestra disposición para proporcionar a los inmigrantes información que podría salvarles la vida... Destacar las amenazas de estos viajes mortales es de vital importancia para dejar claro que la gente arriesga su vida si recurre a los traficantes de personas". También respaldó la controvertida propuesta de Ley de Nacionalidad y Fronteras como capaz de "arreglar el sistema de asilo roto". Acogeremos a las personas a través de vías seguras y legales, al tiempo que evitaremos los abusos del sistema".
Mientras el gobierno británico sigue abordando los intentos de los solicitantes de asilo de cruzar el Canal de la Mancha y criminalizando a los contrabandistas que supuestamente los facilitan, muchos critican al gobierno por centrarse demasiado en desalentar la migración al país en lugar de proporcionar rutas alternativas seguras y acelerar el proceso de asilo.
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