Aviones de guerra rusos han bombardeado una estación de bombeo que suministra agua a Idlib, en el noroeste de Siria, dejando a 300.000 civiles sin agua, según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Reino Unido.
Aviones Sukhoi rusos lanzaron bombas en Idlib y en varios pueblos de los alrededores el 2 de enero.
"Fuentes fidedignas dijeron que aviones de combate rusos han llevado a cabo hasta ahora cerca de 10 ataques aéreos dirigidos a las cercanías de la aldea de Al-Sheikh Yusuf en el campo occidental de Idlib, a las cercanías de la prisión central cerca de la ciudad de Idlib y a las cercanías de la estación de agua de Sejer, que alimenta a la ciudad de Idlib y a sus aldeas occidentales, dejando la estación fuera de servicio ya que las tuberías han sido dañadas", dijo el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
El director de las obras hidráulicas de Idlib, Cemel Diyben, dijo que el lugar en cuestión abastece a más de 300.000 personas, informa Anadolu News Agency.
Según el informe, Ibrahim Zeer, un residente de Idlib, dijo que los aviones de guerra rusos han aumentado sus ataques contra las instalaciones de infraestructura.
"Unas 300.000-400.000 personas se verán privadas de agua en Idlib. Además, la gente no tiene poder adquisitivo. La lucha por la supervivencia de los civiles crece día a día". dijo Zeer.
Naciones Unidas anunció ayer que Idlib sigue sufriendo a manos del régimen de Bashar Al-Assad y de su patrocinador, Rusia.
En la región de Idlib viven casi tres millones de personas, dos tercios de ellas desplazadas de otras partes del país.
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