El Ministerio de Asuntos Exteriores francés confirmó ayer que unos 300 mercenarios extranjeros se han retirado del este de Libia.
Esta noticia se produce tras el anuncio realizado por las fuerzas orientales del general Khalifa Haftar el pasado mes de noviembre en la Conferencia Internacional para Libia celebrada en París de que los mercenarios extranjeros abandonarían el país a petición de Francia.
Este compromiso se produjo un mes después de que los representantes militares del gobierno y de las fuerzas de la oposición, conocidos como la Comisión Militar Conjunta (CMC) libia 5+5, firmaran un plan de acción global para la retirada de los mercenarios y las fuerzas extranjeras de Libia.
La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores francés, Anne-Claire Legendre, declaró que la retirada constituía una "primera señal positiva tras la conferencia del 12 de noviembre".
Añadió que la retirada debe "ir seguida ahora de la puesta en marcha, lo más rápidamente posible, de un proceso completo de retirada de mercenarios, combatientes extranjeros y fuerzas extranjeras".
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Legendre no especificó de dónde procedían los mercenarios, sin embargo, Reuters informó de que los diplomáticos han indicado que procedían del vecino Chad.
Entre los mercenarios que siguen en Libia se encuentra el personal de la empresa de seguridad privada rusa Wagner, que actualmente actúa junto al Ejército Nacional Libio (ENL), con base en el este del país. El pasado mes de diciembre, el presidente del Alto Consejo de Estado, Khalid Al-Mishri, declaró que creía que había más de 7.000 mercenarios rusos de Wagner desplegados actualmente en Libia.
En su intervención en el Foro de Diálogo Político sobre Libia en 2020, la enviada interina de la ONU para Libia, Stephanie Williams, advirtió que al menos 20.000 combatientes y mercenarios extranjeros estaban provocando una "grave crisis" en el país.
La retirada inicial será una señal de progreso en medio de la incertidumbre que rodea a las elecciones generales que debían celebrarse el 24 de diciembre. El aplazamiento de las elecciones en medio de las continuas disputas ha aumentado la preocupación de que el alto el fuego acordado el año pasado entre las facciones enfrentadas de Libia pueda ponerse en peligro.