Las autoridades saudíes han desbaratado un intento de contrabando de más de 8 millones de pastillas de Captagon ocultas en cargamentos de cebollas y barriles de silicona, ya que el contrabando de estupefacientes en el reino y en otros estados de la región sigue siendo un problema.
La redada se llevó a cabo en el puerto islámico de Jeddah el viernes, cuando la autoridad aduanera saudí descubrió 3.054.000 pastillas de Captagon entre un envío de cebollas y otras 5.281.250 en barriles de silicona.
La Dirección General de Control de Estupefacientes detuvo a tres personas sospechosas de estar implicadas en el intento de contrabando.
El tráfico de pastillas de Captagon, una anfetamina sintética ampliamente distribuida y consumida en todo Oriente Medio como estupefaciente ilegal, ha salido a la luz cada vez más a raíz de una serie de enormes incautaciones realizadas en los últimos años.
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Entre las operaciones de contrabando significativas que fueron interceptadas se encuentran 33 millones de pastillas capturadas por Grecia en 2019 y otro cargamento de más de 44 millones de pastillas capturado por las autoridades saudíes en abril de 2020. Al mes siguiente, las autoridades italianas incautaron el mayor cargamento jamás registrado, con más de 84 millones de pastillas.
En un principio se sospechó que estas operaciones eran llevadas a cabo por el grupo terrorista Daesh. Sin embargo, luego se demostró que el régimen sirio de Bashar Al-Assad era el que producía y contrabandeaba los estupefacientes para eludir las sanciones internacionales que se le habían impuesto por sus crímenes de guerra en el actual conflicto sirio.
El año pasado, Arabia Saudí anunció que había incautado una cantidad global de al menos 600 millones de pastillas en los últimos años y aplicó una prohibición a la importación de frutas y verduras procedentes de Líbano, que se utiliza como centro de operaciones de contrabando.
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