Dos partidos de la oposición sudanesa condenaron ayer lo que calificaron de "violencia sistemática y mortal contra las recientes manifestaciones pacíficas" en la capital, Jartum.
Las condenas se produjeron en declaraciones separadas del Partido Nacional Umma y del Comité de Profesores, después de que las fuerzas de seguridad mataran a siete manifestantes e hirieran a decenas de ellos.
"Condenamos enérgicamente la masacre de hoy y advertimos de las consecuencias de esta violencia sistemática y mortal contra los manifestantes", afirmó el Partido Umma en un comunicado, en el que responsabilizaba a los militares del "derramamiento de sangre y las vidas perdidas".
El partido subrayó que las fuerzas armadas y los agentes de seguridad deben "proteger la patria y a sus ciudadanos, en lugar de matarlos y atacarlos".
Por su parte, el Partido del Congreso Sudanés describió al consejo de soberanía como una "autoridad dictatorial que carece de valores y principios humanos", y llamó a los revolucionarios a "levantar barricadas en las principales calles del país".
El Comité de Profesores de Sudán llamó a una sentada contra "la injusticia y el asesinato y la desobediencia civil".
Las fuerzas sudanesas de la Declaración de la Libertad y el Cambio también han llamado a una "desobediencia civil integral por un periodo de dos días, en respuesta a los asesinatos de los manifestantes".
El lunes, la capital sudanesa, Jartum, así como otras ciudades, fueron testigos de protestas que pedían un "gobierno civil completo".