Colonos israelíes han cercado hoy un terreno en el barrio de Sheikh Jarrah, en Jerusalén Este, informó la agencia de noticias Wafa.
Junto con el teniente de alcalde de Jerusalén, Arieh King, y fuerzas israelíes fuertemente armadas, los colonos irrumpieron en el barrio, donde volvieron a instalar alambre de espino alrededor de una parcela de tierra para prepararla.
El terreno pertenece a la familia Salem, una de las familias amenazadas de expulsión forzosa de sus hogares en Sheikh Jarrah.
Según un corresponsal de Wafa, los intrusos agredieron físicamente a los miembros de la familia Salem, infligiendo fracturas en la mano de una mujer palestina.
Esto ocurre después de que las autoridades israelíes demolieran la casa de su vecino, la familia Saliyeh, tras un desalojo forzoso.
Los grupos de colonos judíos afirman que las casas palestinas se construyeron en tierras que pertenecían a los judíos antes de 1948, afirmaciones que los documentos oficiales de Jordania y la ONU refutan.
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La familia Salem se convirtió en refugiada en 1948, cuando unos 700.000 palestinos fueron expulsados por la fuerza de sus hogares y tierras al fundarse Israel.
En 1951, la familia alquiló la casa en virtud de un contrato de arrendamiento protegido del Custodio Jordano de la Propiedad Enemiga, que se había creado para gestionar las propiedades arrebatadas a los judíos en las zonas controladas por Jordania tras la guerra árabe-israelí de 1948. Posteriormente, Israel se hizo con el control de Jerusalén Este durante la guerra de 1967.
La violencia de los colonos israelíes extremistas contra los palestinos y sus propiedades es habitual en Cisjordania y rara vez es perseguida por las autoridades israelíes.
A menudo coordinan sus incursiones y asaltos contra los palestinos con las fuerzas de ocupación israelíes, que les proporcionan cobertura y protección.