Líbano no debe ser una plataforma para actos o palabras hostiles, dijo el domingo el ministro de Asuntos Exteriores de Kuwait durante su visita a Beirut, un llamamiento indirecto a frenar al grupo Hezbolá, respaldado por Irán, para mejorar los tensos lazos con los Estados árabes del Golfo, informó Reuters.
El ministro de Asuntos Exteriores de Kuwait, el jeque Ahmad Nasser al-Mohammad al-Sabah, habló tras reunirse con el presidente Michel Aoun en Beirut, durante la primera visita de un alto funcionario árabe del Golfo desde una ruptura diplomática el año pasado.
El jeque Ahmad dijo el sábado que había entregado propuestas de fomento de la confianza al primer ministro Najib Mikati, y que su viaje fue coordinado con los Estados del Golfo.
"Pedimos que Líbano no sea una plataforma para ninguna agresión, ni verbal ni real", dijo el jeque Ahmad tras reunirse con Aoun el domingo. "Presenté ideas y pensamientos... Y estamos esperando una respuesta", añadió.
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Los lazos de Líbano con los países árabes del Golfo, liderados por los suníes, se vieron afectados en octubre por los comentarios de un ex ministro libanés que criticó a las fuerzas saudíes en Yemen.
Kuwait fue uno de los varios miembros del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG), incluida Arabia Saudí, que respondió a las declaraciones de George Kordahi expulsando al embajador libanés y retirando a su enviado a Beirut.
Aoun, aliado político de Hezbolá, dijo en un tuit el domingo que Líbano estaba dispuesto a mantener "las mejores relaciones" con los Estados árabes del Golfo y que las propuestas kuwaitíes se discutirían antes de anunciar una posición adecuada.
Los gobiernos libaneses han declarado desde hace tiempo una política oficial de desvinculación de las guerras en Oriente Medio, incluso cuando Hezbolá se ha involucrado en los conflictos regionales, desplegando combatientes en Siria para ayudar al presidente Bashar al-Assad.
Los Estados del Golfo también acusan a Hezbolá de prestar apoyo militar a los hutíes alineados con Irán en Yemen.