El régimen de Siria ha intercambiado acusaciones de responsabilidad con las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) y las Unidades de Protección del Pueblo Kurdo (YPG) por la situación actual en Hasakah, ha informado Arabi21.com. A principios de esta semana, los militantes del Daesh intentaron liberar a otros miembros del grupo extremista de la prisión de la ciudad.
Ahora, se afirma que las milicias del YPG han expulsado a varias familias del barrio de Ghweran, que posteriormente fueron protegidas por el ejército del régimen sirio. Según Ghassan Khalil, gobernador de Hasakah nombrado por el régimen, estos incidentes se suceden desde hace cuatro días y tienen como objetivo sembrar el caos y socavar los esfuerzos de reconciliación dirigidos por el régimen. "Los esfuerzos de reconciliación avergüenzan al YPG y a las fuerzas estadounidenses sobre el terreno", afirmó. "El YPG y los estadounidenses acordaron no participar en ninguna reconciliación con el gobierno".
Mientras tanto, la administración de las opositoras Fuerzas Democráticas Sirias en el este del país respondió a las declaraciones de Khalil señalando que "ciertas partes vinculadas a Damasco y a la fallida oposición califican lo que está ocurriendo en Hasakah de crímenes contra la humanidad y de discriminación racista." Esto, añadió el FDS, proviene de un régimen de Damasco que ha matado y liquidado a medio millón de sirios y ha desplazado a más de 10 millones. "Ciertamente está involucrado en 'crímenes contra la humanidad'".
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