¿Qué es Oriente Medio? ¿Por qué es el "medio"? ¿Y para quién es el "este"? Hay que tener en cuenta que lo que es "este" para cierta ubicación geográfica es "oeste" para otra. Así, Turquía, Irán y Rusia están al este de Europa, pero están al oeste de Japón. Lo que conocemos como Oriente Medio, es en realidad el Medio Oeste para Japón.
En Orientalismo, Edward Said sostiene que el "Oriente" fue una invención occidental hecha para ser explotada por los europeos. Para los europeos, "el mundo está hecho de dos mitades desiguales, Oriente y Occidente" y la "relación entre Oriente y Occidente es la relación de poder, de dominación, de diversos grados de una compleja hegemonía". El Oriente para los historiadores europeos/occidentales, los eruditos, los investigadores, los dirigentes, los artistas, los comerciantes y los mercaderes, era una "carrera", como afirmaba Benjamin Disraeli.
Este argumento queda claro si rastreamos la evolución del concepto geopolítico de Oriente. Durante mucho tiempo, Oriente para los europeos fueron las tierras musulmanas inundadas de leche y miel; las tierras de las Mil y una noches; la de las grandes capitales de Jerusalén, Damasco, Bagdad y El Cairo y sus tesoros ocultos.
Para los cruzados de los siglos XII y XIII; reyes, príncipes, caballeros, oficiales y soldados, Oriente era una misión sagrada, una profesión designada y una carrera duradera. Para ellos, Oriente era la tierra de la Sagrada Biblia que había que capturar y conservar para siempre.
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Cuando los otomanos capturaron los países árabes-musulmanes en el siglo XVI, Oriente para los europeos se convirtió en las tierras de los turcos otomanos, que además capturaron sus fronteras occidentales, amenazando su existencia.
Cuando los europeos llegaron a China e iniciaron allí su conflicto en el siglo XIX, descubrieron que Oriente era "tan grande" y que se extendía más allá de lo que ellos conocían como Oriente. Entonces dividieron este "inmenso" Oriente en Oriente Próximo, el que ya conocían, y el Lejano Oriente, que acababan de descubrir.
Los británicos introdujeron un nuevo concepto a mediados del siglo XIX. Establecieron su hegemonía en la India; y fue ese Oriente el que separó su patria en Europa de su Joya de la Corona. Entonces introdujeron el término Oriente Medio para describir la zona que se extiende desde el Mar Rojo hasta el Imperio Británico en la India. Buscaban capturar este Oriente Medio para extender, o enlazar, su Imperio desde las fronteras europeas hasta el subcontinente indio.
Tras la Primera Guerra Mundial y la caída del Imperio Otomano, Oriente Próximo fue víctima de la colonización británica y francesa. Ambos compitieron por establecer su dominio sobre los países liberados de la hegemonía otomana y consiguieron dominar Oriente hasta el final de la Segunda Guerra Mundial.
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Oriente Medio "propiamente dicho" es la zona geográfica que se extiende desde el valle del Nilo en el oeste hasta las fronteras de las repúblicas soviéticas (en aquel momento) en el este. Esta zona incluía tradicionalmente los siguientes países
- Los países de la Península Arábiga: Arabia Saudí, Yemen, Omán, Qatar, Emiratos Árabes Unidos, Bahrein y Kuwait.
- El Creciente Fértil: Irak, Siria, Líbano, Jordania y Palestina.
- Turquía, Irán, Chipre y Egipto.
Israel fue creado en 1948 y fue considerado un país de Oriente Medio sólo por su posición geográfica dentro de la región, aunque carecía de todos los caracteres de los países de Oriente Medio, en términos de lengua, religión y/o historia y cultura compartidas y a pesar de ser rechazado por todos los países árabes de la región.
En el discurso francés, los términos Oriente Medio y Oriente Próximo se utilizan indistintamente y no incluyen a los países del norte de África. Los franceses querían separar el Oriente Próximo que compartían con los británicos de los países del norte de África que colonizaron por separado. Muchos estudiosos e historiadores norteamericanos nombran a Oriente Próximo en un amplio ámbito regional que se extiende desde Marruecos hasta Pakistán.
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Tras el final de la Segunda Guerra Mundial, y con el comienzo de la segunda mitad del siglo XX, el mundo fue testigo de la salida de los británicos y los franceses de Oriente Medio y el Norte de África. Los estadounidenses pretendían sustituir a británicos y franceses en toda la región, por lo que reclamaron su definición del término Oriente Medio para incluir todos los países ocupados por Gran Bretaña y Francia juntos, es decir, los países tradicionales de Oriente Medio además de los países árabes del norte de África.
Tras la disolución de la Unión Soviética en 1991, Estados Unidos se convirtió en la única superpotencia, y fue la época del "Gran Oriente Medio", término lanzado por la secretaria de Estado de Estados Unidos, Condoleezza Rice, a los países del G8 en febrero de 2004 como desarrollo de un proyecto de reforma en Oriente Medio y los países árabes.
El término se refiere a los 22 países árabes miembros de la Liga de Estados Árabes, además de Chipre, Turquía, Israel, Irán, Pakistán y Afganistán, por lo que la nueva denominación incluye a los países tradicionales de Oriente Medio y el Norte de África, además de Pakistán y Afganistán. Estos son los países que Estados Unidos buscó, y sigue buscando, para imponer su dominio y control sobre ellos, ya sea militar, política o económicamente.
El plan estadounidense de dominar el gran Oriente Medio no prosiguió por varias razones, quizá la más importante de las cuales fue las revoluciones de la Primavera Árabe que estallaron en 2010 y provocaron la caída de muchos de los gobernantes de la región en los que Estados Unidos se apoyaba para imponer su hegemonía militar y económica en su país.
Sin embargo, tal vez la oportunidad llevó a Estados Unidos a reimponer su control sobre la región, tras el "terremoto" de la nueva normalización árabe-sionista que se inició en 2020, y el posterior intento de imponer los llamados Acuerdos de Abraham a los pueblos de la región que estaban enfrentados, cruzados e incluso en guerra. Aquí Estados Unidos no será el único líder del nuevo Oriente Medio, sino que compartirá el control con Israel, el histórico, primer y principal enemigo de los pueblos de la región, y al mismo tiempo el primer, más cercano e importante amigo de los gobernantes de esos pueblos.
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