Israel se enfrenta a tres amenazas principales en 2022 iguales en su gravedad, anunció ayer el Instituto Israelí de Estudios de Seguridad Nacional (INSS).
El INSS explicó que los desafíos eran "Irán y su actividad nuclear, el ámbito palestino y el plano interno".
En cuanto a Irán, el INSS dijo que la República Islámica representaba la "amenaza externa más grave para Israel, ante todo por su búsqueda de capacidad nuclear militar".
También señaló que la cuestión palestina no era un "escenario secundario que pueda contenerse con delirios vacíos sobre la limitación del conflicto".
El instituto independiente también advirtió de lo que describió como "signos de un grave problema social que está surgiendo debido a la polarización, las grietas, las tensiones y el extremismo, además de la erosión de la confianza en las instituciones gubernamentales [israelíes]."
"El principal reto es definir una forma integrada de abordar los tres [retos]", añadió el informe, subrayando que Israel carecía de un "enfoque estratégico integrado, coherente y a largo plazo con respecto a los retos a los que se enfrenta".
El instituto señaló que el informe fue presentado al presidente israelí Isaac Herzog junto con algunas "recomendaciones políticas".
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