El gobierno británico ha organizado una reunión con altos funcionarios de Omán, Arabia Saudí, los Emiratos Árabes Unidos y EE.UU. para debatir formas de llevar la paz a Yemen, según ha revelado el Ministerio de Asuntos Exteriores, de la Commonwealth y de Desarrollo. A la reunión del miércoles asistió también el enviado especial de la ONU Hans Grundberg.
En un comunicado conjunto se afirma que los miembros del grupo -llamado el quintento- han reiterado la importancia de una solución política urgente y global al conflicto de Yemen. Reafirmaron su apoyo a los esfuerzos del enviado de la ONU para lograr este fin, incluida la reanudación de las conversaciones políticas.
El ministro de Estado británico para Oriente Medio y el Norte de África, James Cleverly MP, dijo en Twitter que también se reunió con el embajador saudí en Yemen, Muhammad Al-Jaber, y discutió el "objetivo compartido de la paz y la seguridad en Yemen y la región."
Yemen ha sido testigo recientemente de una escalada militar entre las fuerzas progubernamentales y la coalición árabe liderada por Arabia Saudí, por un lado, y los hutíes respaldados por Irán, por otro. La coalición intensificó sus ataques aéreos contra lugares controlados por los hutíes en varias provincias yemeníes, incluida la capital, Saná.
Mientras tanto, los hutíes han ampliado sus ataques transfronterizos, apuntando a la capital de EAU, Abu Dhabi. El llamado Quint los calificó de "atroces ataques terroristas". Los hutíes insisten en que los ataques con drones fueron en respuesta a la "escalada militar en Yemen" de EAU.
La guerra en Yemen se ha cobrado la vida de más de 233.000 personas y ha dejado al 80% de la población de 30 millones de personas dependiente de la ayuda en lo que se ha descrito como la peor crisis humanitaria del mundo.