Soldados jordanos mataron ayer al menos a 27 narcotraficantes armados e hirieron a otros cuando cruzaban la frontera desde Siria durante una tormenta de nieve al amanecer con una gran cantidad de anfetaminas, según informó el ejército a Reuters.
Otros que también transportaban drogas huyeron de vuelta a Siria durante el intento de cruce, el último de un creciente número de incidentes de este tipo en el último año, muchos de ellos con tiroteos, que han llevado al ejército a endurecer sus normas de enfrentamiento con los contrabandistas.
Varios de los contrabandistas, que contaban con el "apoyo de otros grupos armados", resultaron heridos, según informó el ejército en un comunicado, en el mayor número de bajas infligidas por los contrabandistas en muchos años.
"Golpearemos con puño de hierro a aquellos que se atrevan a pensar en manipular nuestra seguridad nacional", decía el comunicado del ejército.
No especificó en qué punto de los 370 kilómetros de frontera con Siria se produjo la incursión, pero fuentes sirias dijeron que el incidente se produjo en una zona al noreste de la ciudad de Mafraq, en Jordania.
Varios grupos de contrabandistas, al amparo de la densa niebla, cruzaron la frontera a pie antes de que se dieran instrucciones de disparar en el lugar en una emboscada tendida por el ejército, dijo a Reuters una fuente siria familiarizada con el incidente.
Entre los al menos 80 contrabandistas armados que participaron en la operación a gran escala, había unos 50 desaparecidos y se cree que han muerto, según otra fuente siria.
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El principal paso fronterizo de Jordania con Siria, una importante ruta regional que mueve miles de millones de dólares de comercio para los países de la región, también se ha utilizado para el contrabando de drogas ocultas en camiones sirios que se dirigen al lucrativo mercado del Golfo.
Las drogas son principalmente una anfetamina conocida como Captagon. La Siria desgarrada por la guerra se ha convertido en el principal lugar de producción de la región para un comercio multimillonario con destino a Jordania, Irak y Europa.
El comercio de drogas ilícitas financia la proliferación de milicias y fuerzas paramilitares progubernamentales que una década de conflicto en Siria ha generado, según expertos de la ONU y diplomáticos occidentales.
Las autoridades jordanas afirman que el grupo libanés Hezbolá, respaldado por Irán, y las milicias que controlan gran parte del sur de Siria están detrás del aumento del contrabando y apoyan las operaciones de los contrabandistas. Hezbolá niega las acusaciones.
Altos funcionarios jordanos afirman haber planteado su preocupación a las autoridades sirias y a Rusia, principal aliado del presidente sirio Bashar Al-Assad.
El ministro de Asuntos Exteriores de Jordania, Ayman Safadi, declaró la semana pasada que el país estaba en el punto de mira de los narcotraficantes, sólo unos días después de que un oficial jordano muriera en un tiroteo con los contrabandistas.
Las autoridades sirias han anunciado en los últimos meses varias interceptaciones importantes de drogas destinadas a los mercados del Golfo y afirman que están tomando medidas enérgicas contra la producción nacional de Captagon.