Marruecos ha presentado una demanda ante el Tribunal Penal de París contra Amnistía Internacional y la ONG Historias Prohibidas por difamación. Sin embargo, el Poder Judicial de Francia se ha negado a examinar la demanda presentada por Marruecos contra las organizaciones francesas, que acusaban al reino de espiarles a través del software israelí Pegasus. Marruecos aún no ha dado una respuesta formal.
El miércoles, el Poder Judicial de Francia examinó la denuncia presentada por Marruecos. El fiscal justificó inmediatamente el rechazo de la denuncia con el pretexto de que los países no pueden presentar demandas por difamación en virtud de la Ley de Libertad de Prensa de 1881.
La agencia gubernamental de noticias dijo que los hechos son diferentes en este caso "en el que oscuras entidades políticas y algunos medios de comunicación se confabulan contra Marruecos en un intento malicioso de intimidarlo". Negó las "falsas acusaciones" de Amnistía Internacional y Forbidden Stories, subrayando que el reino se ha basado en pruebas para llevar a cabo una investigación, lo que demuestra el carácter fraudulento de las acusaciones.
La agencia de noticias del gobierno negó que el objetivo de Marruecos al presentar estas demandas fuera socavar la libertad de expresión, sino defender sus derechos y su reputación. Subrayó que Rabat pretende hacer uso de su derecho a exigir la restitución de los daños y perjuicios que ha sufrido, dado el grave impacto de las acusaciones.
La autoridad oficial de los medios de comunicación consideró que aceptar la denuncia es "una cuestión indiscutible". Reiteró que ha llegado el momento de que los países y sus organismos afiliados tengan un acceso justo a la justicia para defenderse de las acusaciones de difamación y de las "narrativas fabricadas" presentadas por medios de comunicación irresponsables como hechos absolutos.
El ministro marroquí de Asuntos Exteriores y Cooperación, Nasser Bourita, confirmó en una entrevista a la revista africana Jeune Afrique que cualquier persona o entidad que haga acusaciones contra Marruecos debe presentar pruebas, de lo contrario, cargaría con las consecuencias de la calumnia ante la justicia.
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