La administración del presidente estadounidense Joe Biden ha renunciado a las sanciones sobre las capacidades nucleares de Irán, en un intento de abrir la posibilidad de un acuerdo sobre el convenio nuclear.
Según los medios de comunicación, la exención fue revelada por un funcionario no identificado del Departamento de Estado que subrayó que era una necesidad para el éxito de las conversaciones nucleares en curso en la capital austriaca, Viena.
"Las discusiones técnicas facilitadas por la exención son necesarias en las últimas semanas de las conversaciones del JCPOA", dijo el funcionario, especificando que "en ausencia de esta exención de sanciones, las discusiones técnicas detalladas con terceras partes sobre la disposición de las reservas y otras actividades de valor de no proliferación no pueden tener lugar."
La exención -que fue inicialmente rescatada por la administración del ex presidente Donald Trump en mayo de 2020- permite continuar con los elementos no militares del programa nuclear iraní al no amenazar ya con sanciones a países y empresas de China, Rusia o Europa que ayuden a Teherán en ese sentido.
Casi dos años después de esa eliminación bajo la campaña de "máxima presión" de Trump, el funcionario aclaró que el restablecimiento de la exención no significa que Estados Unidos esté a punto de volver al acuerdo nuclear de 2015 todavía. Sin embargo, después de meses de retrasos en las conversaciones, ese acuerdo no está, al parecer, muy lejos, ya que los funcionarios dijeron hace una semana que Washington y sus aliados estaban cerca de revivir el acuerdo.
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Según este último funcionario, la exención beneficiará a las discusiones sobre la cuestión de la no proliferación nuclear de Irán a largo plazo, incluso si no se alcanza un acuerdo final.
En un tuit publicado ayer, el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, reiteró que la medida no significa un alivio general de las sanciones y está condicionada a que Teherán vuelva a cumplir sus compromisos en el marco del acuerdo nuclear. "Hicimos precisamente lo que hizo la última administración: permitir a nuestros socios internacionales abordar los crecientes riesgos de seguridad y no proliferación nuclear en Irán", subrayó Price.
El ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Hossein Amir-Abdollahian, respondió hoy al restablecimiento de la exención calificándolo de "bueno pero no suficiente". Dijo que si bien el "levantamiento de algunas sanciones puede, en el verdadero sentido de la palabra, traducirse en su buena voluntad... debe saberse que lo que ocurre sobre el papel es bueno pero no suficiente".
El jefe de seguridad iraní, Ali Shamkhani, también insistió en que Teherán ya tiene derecho legal a potenciar su programa nuclear pacífico. "El derecho legal de Irán a continuar con la investigación y el desarrollo y a mantener sus capacidades y logros nucleares pacíficos, junto con su seguridad contra los males apoyados, no puede ser restringido por ningún acuerdo", dijo.