El Parlamento de Libia, con sede en el este del país, dijo el lunes que no habría elecciones este año y que elegiría a un nuevo primer ministro interino el jueves, lo que podría dar lugar a una nueva lucha entre facciones por el control del gobierno, informa Reuters.
El Parlamento, que ha estado trabajando en una hoja de ruta política desde el colapso en diciembre de un proceso electoral previsto en medio de disputas sobre las reglas de la votación y la base constitucional, votó el lunes para adoptar el plan.
El Gobierno de Unidad Nacional (GNU), reconocido internacionalmente e instalado hace un año a través de un proceso de paz respaldado por la ONU, afirma que su mandato sigue siendo válido y que no tiene intención de apartarse.
Todavía no está claro si esto significa que Libia avanza hacia una nueva división entre administraciones rivales en guerra o hacia otra fase de negociaciones mientras la élite política y militar reconfigura sus alianzas para mantener el poder.
Sin embargo, las disputas sobre la validez del gobierno y sobre cómo y cuándo deben celebrarse las elecciones amenazan con socavar la frágil paz que se ha mantenido en Libia desde el colapso de un asalto oriental a Trípoli en el verano de 2020.
Según la hoja de ruta, las instituciones políticas libias enmendarían primero la declaración constitucional que ha servido como constitución provisional de facto de Libia desde la revolución de 2011 y la someterían a referéndum.
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Las elecciones nacionales no se celebrarían hasta dentro de 14 meses.
Esta semana los candidatos a primer ministro, entre ellos el poderoso ex ministro del Interior, Fathi Bashagha, comparecerán en el Parlamento para buscar el apoyo de los legisladores.
El asesor especial de la ONU para Libia, junto con los países occidentales, llevan desde diciembre instando a las instituciones políticas a dar prioridad a una nueva fecha de elecciones en lugar de establecer otro periodo de transición.
Libia ha pasado por varias transiciones ostensibles durante la década de caos violento tras el levantamiento contra Muammar Gaddafi en 2011, respaldado por la OTAN. Se ha permitido que muchos de los mismos líderes políticos mantengan su poder durante todo el proceso.
El parlamento, que fue elegido hace ocho años y se puso mayoritariamente del lado de las fuerzas del este durante la guerra civil, formaba parte de una transición que debía incluir una nueva constitución.
Otro órgano, el Consejo Superior del Estado, está formado por miembros de un parlamento de transición anterior de 2012 y fue creado mediante un acuerdo político de 2015 destinado a poner fin a la guerra civil.
La actual administración de transición, el Gobierno de Unidad Nacional, fue seleccionada a través de un proceso de la ONU en 2020 y 2021 que debía terminar en elecciones para reemplazar todas las instituciones políticas de Libia.