La Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, advirtió que la disolución del Consejo Judicial Supremo de Túnez socavaría gravemente el Estado de Derecho, la separación de poderes y la independencia del poder judicial en el país.
En una declaración publicada ayer por la oficina de Derechos Humanos de la ONU, Bachelet instó al presidente tunecino Kais Saied a restablecer el Consejo Judicial Supremo, subrayando que la disolución del consejo es un gran paso en la dirección equivocada.
"Queda mucho por hacer para adecuar la legislación, los procedimientos y las prácticas del sector de la justicia a las normas internacionales aplicables, pero éste ha sido un gran paso en la dirección equivocada. La disolución del Consejo Superior de la Magistratura vulnera claramente las obligaciones de Túnez en virtud del derecho internacional de los derechos humanos", declaró Bachelet.
El domingo, el presidente tunecino Kais Saied dijo que había decidido disolver el Consejo Superior de la Magistratura del país en medio de la tensión con el poder judicial. Las autoridades cerraron entonces la sede del consejo y prohibieron a los empleados entrar en sus instalaciones.
Bachelet subrayó que Túnez debía tomar todas las medidas para proteger la seguridad de los miembros y el personal del consejo.
Túnez: las autoridades cierran la sede del Consejo Supremo del Poder Judicial