Se han proferido amenazas contra la vida del líder de Ennahda, Rashid Ghanouchi, según informó ayer el movimiento.
Esto se produjo mientras se extendía la convocatoria de protestas frente a la casa de Ghannouchi, con manifestantes que lo acusan de estar involucrado en el asesinato de su opositor Chokri Belaid en 2013.
El líder de Ennahda, Sami Turaiki, dijo que el partido ha llegado a temer por la vida de Rashid Ghannouchi y su familia, y que responsabiliza al presidente Kais Saied y al ministro del Interior, Taoufik Charfeddine, de la seguridad de Ghannouchi y de todos los líderes del movimiento.
Belaid fue asesinado a tiros frente a su casa el 6 de febrero de 2013, acontecimiento que desencadenó una crisis política en el país.
Poco después de su muerte, la viuda de Belaid, Basma Belaid, declaró a France24 que no tenía ninguna duda de que Ennahda era responsable del asesinato de su marido.
"Acuso a Ennahda y al líder del partido [Ennahda] [Rached] Ghannouchi personalmente de asesinar a mi marido", dijo. "Voy a presentar cargos por asesinato. Considero al ministro del Interior igualmente responsable".
Ghannouchi ha negado su responsabilidad en el asesinato y ha instado a las autoridades a llevar a los autores ante la justicia.
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