El principal líder de la oposición turca ha declarado que no pagará sus facturas de electricidad hasta que el presidente Recep Tayyip Erdogan retire las recientes subidas de precios, informa Reuters. El partido gobernante del presidente tachó el jueves la medida de provocación en medio del creciente descontento por la creciente inflación.
En enero, la inflación en Turquía se disparó hasta casi el 50 por ciento después de una caída de la moneda a finales del año pasado provocada por la política poco ortodoxa de Erdogan de tipos de interés bajos, lo que elevó el coste de la vida de los turcos que ya tienen dificultades para llegar a fin de mes. En respuesta, el gobierno ha subido el salario mínimo en un 50%, pero también ha aumentado los precios del gas, la electricidad, la gasolina y los peajes de las carreteras para tener en cuenta la volatilidad de los precios de las importaciones.
"No pagaré ninguna de mis facturas de electricidad a partir de hoy hasta que Erdogan retire las subidas de precios que firmó el 31 de diciembre", dijo durante la noche el líder del Partido Popular Republicano (CHP), Kemal Kilicdaroglu. En un vídeo publicado en su cuenta de Twitter, Kilicdaroglu también pidió que se redujera el impuesto sobre el valor añadido aplicado a las facturas de la electricidad al 1% desde el 18%.
A principios de enero, los precios de la electricidad aumentaron hasta un 125% para los usuarios comerciales de alta demanda y alrededor de un 50% para los hogares de menor demanda. La subida de los precios ha afectado a los resultados de las encuestas de Erdogan antes de las elecciones previstas para junio de 2023, a más tardar. El gobierno afirma que el crédito, las exportaciones y la inversión ayudarán al país a capear la inflación.
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Según un vicepresidente del gobernante Partido AK de Erdogan, Hamza Dag, la medida de Kilicdaroglu fue "provocadora" y forma parte de un papel destructivo que la oposición lleva años desempeñando. "Esta acción equivale a una provocación, a un intento de crear el caos", dijo Dag a la emisora CNN Turk cuando se le preguntó si el pueblo de Turquía podría seguir su ejemplo y no pagar sus facturas. "No creo que haya tal resultado".
Reiteró los comentarios del gobierno de que Ankara estaba trabajando en los esfuerzos para abordar las preocupaciones de los ciudadanos sobre las subidas de los precios de la energía, que, según dijo, reflejaban la evolución mundial. "Decimos repetidamente que nuestros ciudadanos deben verse afectados por esto lo menos posible".
El anuncio de Kilicdaroglu se produjo después de que comerciantes, ayuntamientos y un grupo de comunidades religiosas se manifestaran esta semana sobre el aumento de las facturas de energía. En las redes sociales se ha visto que algunos propietarios de restaurantes han colocado avisos en las ventanas destacando el aumento de las facturas de electricidad, mientras que la minoría religiosa aleví de Turquía ha decidido no pagar las facturas de electricidad de sus lugares de culto.