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El fin de la coordinación de la seguridad ayudará a acabar con la ocupación

La gente pasa por delante de las tiendas cerradas debido a la huelga general, celebrada en las ciertas ciudades después de 3 palestinos muertos por las fuerzas israelíes en la ciudad de Nablus, Cisjordania, en Ramallah, Cisjordania el 9 de febrero de 2022. [Issam Rimawi - Agencia Anadolu]

La semana pasada, las fuerzas especiales del ejército de ocupación israelí entraron en Nablus y asesinaron a tres jóvenes en un brutal crimen cometido en una zona bajo el control de los órganos de coordinación de la seguridad, a plena luz del día y en una calle muy transitada. Este es el fruto de la coordinación de seguridad que los dirigentes de la Autoridad Palestina en la Cisjordania ocupada consideran "sagrada". La AP sigue sirviendo a los intereses de la ocupación y a los intereses de sus propios funcionarios, que están muy alejados de los intereses del pueblo de la Palestina ocupada.

Lo que ocurrió en Nablus no fue un incidente aislado, sino un acontecimiento importante. El hecho de que las fuerzas especiales israelíes pudieran entrar en nuestros campamentos y matar a gente a la vista de los oficiales de seguridad de la AP hace necesario mirar el panorama más amplio para obtener su significado completo.

Que esos soldados pudieran matar a palestinos en pleno día en una importante ciudad palestina nos dice mucho sobre el grado de cooperación entre los organismos de seguridad de la ocupación y las fuerzas de seguridad de la AP en la Cisjordania ocupada. Esto envía un poderoso mensaje a los grupos de resistencia de que incluso si están en las áreas nominalmente controladas por la AP, las autoridades de ocupación todavía son capaces de llegar a ellos.

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El momento de esta operación criminal también fue importante. Se produjo después de una reunión del Consejo Central Palestino, órgano de la Organización para la Liberación de Palestina, que fue celebrada por individuos en lugar de representantes para consolidar el secuestro de la OLP por lo que equivale a una dictadura. Los participantes afirman haber tratado de salvar a los palestinos, pero sólo sirven a sus propios intereses.

Las decisiones emitidas por el CCE, tal como está, son poco más que palabras. En esta ocasión incluyeron la decisión de poner fin a la coordinación de la seguridad y el reconocimiento de los acuerdos con Israel. Dos días más tarde, el escuadrón de asesinos israelí entró en Nablus, lo que confirmó que la coordinación de la seguridad está muy arraigada en la propia AP, lo que permite a la autoridad de Ramallah obtener el apoyo financiero necesario para sobrevivir. La corrupción financiera y administrativa es uno de los pilares del sistema de coordinación de la seguridad en Cisjordania.

Con Mahmoud Abbas ya de 86 años, la batalla por la sucesión también está en marcha, mientras que el caos de seguridad en Cisjordania está en un nivel alto. El control de las ciudades forma parte de la lucha de poder entre quienes compiten por el liderazgo de la AP. Estos individuos quieren satisfacer a las agencias de seguridad israelíes (así como a los aliados regionales y occidentales de Israel) de que son leales a la AP y a sus acuerdos con la ocupación, con la esperanza de que esto aumente sus posibilidades de suceder a Abbas.

Los palestinos honrados no aceptan a este grupo antipatriótico que no refleja los deseos de nuestro pueblo y, al fin y al cabo, son los palestinos "de a pie" los que se llevan la peor parte de los crímenes y violaciones de los derechos humanos de la ocupación. Son ellos los que han sacrificado y luchado contra la ocupación sionista. Hoy, deben enfrentarse a los títeres israelíes como parte de su resistencia a la ocupación. Está claro que quienes defienden la coordinación de la seguridad y están involucrados en ella no representan a nuestro pueblo, porque capturan a los activistas de la resistencia y los entregan a Israel. Acabar con la coordinación de seguridad es vital para Palestina, porque esclaviza al pueblo a la ocupación israelí.

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Para ello necesitamos una acción nacional con carácter de urgencia. No se puede tolerar por más tiempo la coordinación de la seguridad cuando vemos que las agencias palestinas implicadas fueron responsables de al menos 265 violaciones contra ciudadanos de Cisjordania sólo en enero, según el Comité de Familiares de Detenidos Políticos. Las gobernaciones de Naplusa y Yenín encabezaron la lista con el mayor número de violaciones, incluidas las citaciones de 52 presos liberados y 30 ex detenidos políticos y periodistas.

Según el Wall Street Journal, Israel proporciona apoyo económico a la AP para frenar la influencia de la resistencia y reforzar las fuerzas de seguridad de la AP. Es un hecho que la coordinación de la seguridad no es una cuestión reciente; está en el centro del Acuerdo de Taba firmado entre Israel y la AP en 1995, y aclara el papel de la autoridad en la coordinación con la ocupación. En resumen, la AP es responsable de impedir cualquier acción de resistencia contra la ocupación. Las fuerzas de seguridad de la AP son, de hecho, pistolas contratadas para defender la ocupación y reducir el coste de la misma para el Estado del apartheid. Se han convertido en una herramienta funcional en manos de la ocupación para luchar contra los grupos de resistencia.

Según el artículo 40 del Código Penal de la Revolución Palestina, cualquiera que se comunique con el enemigo o le dé información de manera traicionera o que realice a sabiendas un acto que ponga en peligro las operaciones de la revolución es castigado con la muerte. Olvidamos que el gran líder Salah Al-Din Al-Ayyubi (1138-1193) pasó 20 años antes de la liberación de la bendita mezquita de Al-Aqsa eliminando a los traidores que colaboraban con los cruzados. Sabía lo importante que era -y sigue siendo- enfrentarse a los agentes e instrumentos traidores de la ocupación, aunque hablen nuestra lengua. También creía firmemente que la lucha sincera es la única solución a una ocupación injusta, que sólo puede lograrse uniendo todos esos esfuerzos en la noble causa. Los grupos de resistencia lo han asumido a través de la sala de operaciones conjuntas.

Cualquier análisis objetivo de la situación actual debería empujar al pueblo de Cisjordania y a los representantes de las facciones nacionales palestinas a resistir la coordinación de la seguridad y a negarse a someterse a ella, por diversos medios. El fin de la coordinación de la seguridad está ligado inextricablemente al fin de la ocupación.

Este artículo apareció por primera vez en árabe en the Palestinian Information Centre el 13 de febrero de 2022 y fue editado para MEMO

Las opiniones expresadas en este artículo pertenecen al autor y no reflejan necesariamente la política editorial de Monitor de Oriente.

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