Arabia Saudí parece haber rechazado la petición del presidente estadounidense, Joe Biden, de aumentar la producción de petróleo en un intento de reducir el aumento de los precios y la inflación. El aparente desaire de Riad se produce después de la sonada llamada de la semana pasada entre Biden y el rey Salman, en la que el presidente reafirmó el "compromiso de apoyo" de Estados Unidos al reino contra los ataques de represalia de las fuerzas armadas yemeníes alineadas con los hutíes.
La decisión de mantener la producción de petróleo a un nivel bajo también se produce tras una petición anterior similar de Biden en agosto, que tampoco fue atendida.
Según un informe publicado ayer en The Intercept, es probable que los saudíes vuelvan a rechazar un aumento de la producción, lo que podría provocar un aumento de los precios de la gasolina antes de las cruciales elecciones de mitad de mandato en Estados Unidos. A pesar de los esfuerzos por recalibrar las relaciones con Riad, la medida podría tener un impacto negativo para los demócratas, que podrían ser culpados por los votantes de la subida de los precios. La administración de Biden considera que la bajada de los precios de la energía beneficia a cualquier vuelta al estancado acuerdo nuclear con Irán.
"Arabia Saudí ha desempeñado históricamente un papel vital a la hora de garantizar que los mercados energéticos mundiales estén bien abastecidos para apoyar economías fuertes y resistentes", dijo un portavoz de la administración a The Intercept. "El presidente señaló que es especialmente importante ahora, durante este tiempo de inestabilidad geopolítica y recuperación global".
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Un alto funcionario demócrata del Congreso, hablando de forma anónima, dijo a The Intercept que parece que los saudíes "están usando el arma del petróleo" contra los demócratas. "Dado el enorme apoyo que el gobierno de Biden ha dado a los saudíes, rompiendo un compromiso clave de la campaña para reevaluar la relación, uno esperaría que fueran más útiles".
Ha habido tensiones entre los saudíes y Estados Unidos, en particular con el Partido Demócrata, desde las repercusiones del asesinato de Jamal Khashoggi en el consulado de Arabia Saudí en Estambul en 2018. Como candidato presidencial en 2019, Biden prometió convertir a Arabia Saudí en un Estado "paria" durante un debate. Es posible que esa promesa de campaña no se cumpla nunca, ya que los expertos temen ahora que los precios del petróleo puedan superar los 100 dólares por barril, en medio de la actual tensión entre Rusia y Ucrania.
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