El líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, afirmó el jueves que Teherán seguirá desarrollando capacidades nucleares "pacíficas", desestimando las afirmaciones de que el país busca una bomba nuclear, informa la Agencia de Noticias Anadolu.
Sus declaraciones se produjeron en un discurso televisado para conmemorar el aniversario del levantamiento de 1978 en la ciudad norteña de Tabriz contra el gobierno de Pahlavi.
Jamenei dijo que el programa de energía nuclear de Irán estaba diseñado para "preservar la independencia del país", incluso mientras continúan las conversaciones entre Teherán y las potencias mundiales en Viena para salvar el acuerdo nuclear de 2015.
"Nosotros también necesitaremos urgentemente energía nuclear pacífica, tarde o temprano. Si no pensamos en esto hoy, mañana será demasiado tarde y nuestras manos estarán vacías, entonces", dijo, añadiendo que el mundo es cada vez "más dependiente de la energía nuclear."
El líder iraní subrayó que el programa nuclear de Irán es "pacífico", y desestimó las afirmaciones de los países occidentales de que Teherán busca una bomba nuclear como "absurdas y sin sentido".
"Buscamos un uso pacífico de la energía nuclear. Ellos lo saben, pero quieren que la nación iraní tenga dificultades cuando necesite energía nuclear en el futuro", dijo Jamenei.
Jamenei dijo que, aparte de los esfuerzos que se están realizando en Viena para levantar las sanciones, Teherán seguirá esforzándose por impulsar la producción nacional y neutralizar el impacto de las sanciones.
Sus declaraciones se produjeron un día después de que el principal negociador de Irán en Viena, Ali Bagheri Kani, anunciara que las partes estaban "más cerca que nunca" de cerrar un acuerdo, con la advertencia de que "nada está acordado hasta que todo esté acordado".
"Nuestros socios negociadores deben ser realistas, evitar la intransigencia y prestar atención a las lecciones de los últimos cuatro años", dijo Kani, añadiendo que era el "momento de sus decisiones serias (de Estados Unidos y Europa)".
Las maratonianas conversaciones en curso desde el pasado mes de abril se reanudaron en noviembre bajo el nuevo gobierno de Teherán, que ha adoptado una postura más dura, condicionando la reactivación del histórico acuerdo a la eliminación de las sanciones, las verificaciones y las garantías.
Jamenei criticó el pacto alcanzado bajo la anterior administración iraní en 2015, afirmando que no se incluyeron en él "ciertos puntos", lo que provocó "problemas".
Dijo que la "resistencia" contra las "potencias arrogantes", en referencia a EE.UU. y sus aliados, se había extendido por toda la región, y añadió que debía continuar.
Irán y Estados Unidos han sido enemigos acérrimos desde la revolución de 1979, que derrocó el gobierno de los Pahlavi, respaldado por Estados Unidos. Los acontecimientos desembocaron en la toma de la embajada de Estados Unidos en Teherán, seguida de una crisis de 444 días con rehenes, que llevó a la ruptura total de sus lazos diplomáticos y a la imposición de sanciones a Irán.
En 2015, los dos archienemigos firmaron un acuerdo nuclear por el que se suavizaban las sanciones a Irán. Pero, en mayo de 2018, el expresidente estadounidense Donald Trump se retiró del acuerdo, poniendo a los dos países de nuevo en pie de guerra.