Israel empezará a permitir la entrada a todos los turistas, independientemente de que se hayan vacunado contra el COVID-19, a partir del 1 de marzo, según informó el domingo un comunicado de la oficina del primer ministro, informa Reuters.
La entrada en Israel seguirá requiriendo dos pruebas de PCR, una antes de volar y otra al aterrizar en Israel, según el comunicado.
En la actualidad, sólo se permite la entrada en Israel a los extranjeros vacunados contra la COVID-19.
"Estamos viendo un descenso constante de las cifras de morbilidad, por lo que es el momento de abrir gradualmente lo que fuimos los primeros del mundo en cerrar", dijo el Primer Ministro Naftali Bennett.
Israel cerró por primera vez sus fronteras a los extranjeros en marzo de 2020. El número de visitantes ha aumentado lentamente a medida que el país levantaba algunas restricciones, pero siguen estando muy por debajo de los niveles anteriores a la pandemia.
Unos 46.000 turistas entraron en Israel el mes pasado, por encima de los 7.800 de un año antes, pero muy por debajo de los 333.000 que lo visitaron en enero de 2020.
"Al mismo tiempo, mantendremos el dedo en el pulso, y en caso de una nueva variante reaccionaremos rápidamente", dijo Bennett.
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