La visita del presidente turco Recep Tayyip Erdogan a los EAU a mediados de febrero no fue un evento ordinario como otras visitas, ya que se produjo después de una guerra fría entre los dos países en la que las acusaciones intercambiadas alcanzaron un nivel sin precedentes, hasta el nivel de la conspiración y la amenaza a la seguridad nacional. La visita tenía como objetivo detener, aunque sólo fuera temporalmente, esta guerra fría, e intentar sustituirla, como mínimo, por un "amor frío", aunque los EAU mostraron su "amor cálido", o más bien su "falso amor", en una bienvenida festiva tan exagerada, hasta el punto de resultar increíble y revelar que hay algo detrás.
A pesar de este espectáculo tan festivo, Turquía no ha olvidado, ni olvidará, la participación de los EAU en el fallido intento de golpe de Estado del verano de 2016, ni las conspiraciones que precedieron y siguieron contra la economía turca, y la propagación de los disturbios de seguridad. Mientras tanto, los EAU no olvidarán su misión de desestabilizar el régimen turco, dado que forma parte del proyecto islámico que los EAU combaten en todo el mundo, aunque tengan que abandonar temporalmente el proyecto.
Es posible que los EAU se hayan dado cuenta por fin de que sus maniobras para derrocar a Erdogan o desestabilizar la seguridad y la economía turcas de la manera descarada anterior terminaron en un fracaso, y que no tienen ninguna otra posibilidad de éxito y, por lo tanto, decidieron elegir un nuevo camino a través de su gran presencia legítima dentro de Turquía, ya sea a través de su red de diplomáticos, inversores, periodistas, etc. También es posible que necesite urgentemente que Turquía garantice su seguridad ante los inminentes peligros iraníes con el progreso de las negociaciones nucleares iraní-estadounidenses, que pueden dar lugar a que Teherán sea el líder de la región del Golfo o, en otras palabras, "un matón aceptado por Estados Unidos". Por lo tanto, los EAU temen por sí mismos ante este matón que no oculta sus ambiciones para con él, y que ya ocupa tres de sus islas (el Tunb Mayor, el Tunb Menor y Abu Musa), lo que se basa en una raíz familiar en los EAU, ya que la mayoría de las principales familias emiratíes que controlan la economía son de origen iraní. En cualquier caso, los palacios del gobierno emiratí están en el rango de la "honda iraní" y no necesitan misiles intercontinentales.
De ahí que los EAU se den cuenta de la necesidad de contar con una fuerza que pueda proteger, ante la posibilidad de que Washington falle. Abu Dhabi vio el resultado de la intervención de esta fuerza (Turquía) en el vecino Qatar, ya que rescató a Qatar de un plan de invasión preparado en el que los propios Emiratos eran socios.
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Además, los EAU, que últimamente se han convertido en un objetivo frecuente de los misiles hutíes, se dan cuenta de que estos misiles son iraníes, y que no se detendrán a menos que encuentren algo que los disuada. Este elemento disuasorio será Turquía y sus drones Bayraktar, que han demostrado su eficacia en muchas otras regiones volátiles, como Libia y Nagorno-Karabaj, y han cambiado las ecuaciones sobre el terreno en estas zonas a favor de la parte que los utiliza. Los resultados de este acercamiento emiratí-turco pueden aparecer pronto en forma de detención de los misiles hutíes contra objetivos emiratíes.
Los EAU pueden sentir que tienen la capacidad de hacer avanzar a Turquía en el camino de una mayor normalización con Israel, aprovechando las pasadas relaciones normalizadas de Ankara con Tel Aviv, y los recientes esfuerzos por desarrollar las relaciones. Considerará que cualquier progreso en esas relaciones, como indican los acontecimientos reales sobre el terreno, será un éxito para el plan de normalización emiratí en nombre de la religión abrahámica, y que sería un gran éxito que los EAU consiguieran persuadir a Turquía para que se acoja a este paraguas.
Los objetivos turcos de esa visita son, por supuesto, diferentes, ya que se inscribe en el marco de los esfuerzos diplomáticos para aliviar la tensión con muchas partes para servir a los intereses internos, especialmente la economía turca, que necesita los flujos de inversión del Golfo y los mercados del Golfo. Turquía también quiere evitar más complots emiratíes en un momento en el que se han adelantado los preparativos para las elecciones presidenciales que se celebrarán en el verano del próximo año. Considera que normalizar sus relaciones con los EAU será la forma más eficaz de desarrollar las relaciones con todos los países del Golfo, incluida Arabia Saudí, que finalmente se verá obligada a normalizar su relación con Turquía con concesiones que antes no quería. Es probable que las disputas turco-saudíes se solucionen antes de finales de este año y se pase página, superando el asesinato de Khashoggi y las crisis posteriores. Esta nueva hoja puede ser la clave para poner fin a la inútil guerra en Yemen.
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Está claro que la visita de Erdogan a los EAU se centró principalmente en las preocupaciones internas de ambos países, centrándose en los expedientes de seguridad e inversión, pero esto no significa que no se discutieran cuestiones no internas. Hablamos del expediente de normalización en la región y de la posibilidad de que Turquía dé nuevos pasos en él, así como de la posibilidad de cambios en el escenario yemení. ¿Podría el asunto afectar a las condiciones de los opositores egipcios que residen en Turquía, muchos de los cuales figuran en las listas de terroristas de EAU? ¿Incluyeron las discusiones la expulsión de estos opositores de Turquía? No se ha informado de ello, pero un análisis del contexto de la visita y de las prioridades de cada parte nos revela que esta cuestión no era prioritaria para los EAU en las conversaciones, ya que tenía asuntos más importantes, es decir, su propia seguridad, amenazada por los hutíes y los iraníes. Es ilógico que, mientras se encuentre en esta situación, pida a aquellos cuyo apoyo necesita, otras demandas que no le conciernen directamente, y en su lugar lo dejará al curso de las conversaciones egipcio-turcas.
Este artículo apareció por primera vez en árabe en Arabi21 el 20 de febrero de 2022
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