El ministro de Asuntos Exteriores israelí, Yair Lapid, anunció ayer el nombramiento de la legisladora árabe-israelí Ghaida Rinawie Zoabi, del partido Meretz, como cónsul general de Israel en Shangai (China). Lapid y otros funcionarios celebraron la medida, ya que Zoabi es la primera mujer árabe que dirige una misión diplomática israelí.
"MK Rinawie Zoabi viene con una rica experiencia de gestión y una diversa e impresionante experiencia económica y de servicio público", dijo Lapid en un comunicado anunciando su nombramiento. "Le deseo éxito, y estoy seguro de que conducirá el Consulado General de Israel en Shanghai a nuevos e importantes logros".
Zoabi agradeció a Lapid la confianza depositada en ella, considerándose una mujer árabe privilegiada. "Me alegro de tener la oportunidad de contribuir a la importante misión de reforzar la cooperación económica, comercial y cultural con uno de los socios económicos más importantes de Israel en el mundo", dijo, y añadió: "Es un gran privilegio ser la primera mujer árabe en desempeñar una función diplomática de tan alto nivel".
Esta medida fue vista por muchos políticos y analistas israelíes como la expulsión de la MK de la Knesset, como resultado de sus acciones rebeldes. De este modo, tendrá poco impacto en la política israelí. De hecho, fue apartada de su posición pública como MK para ser enterrada en una oficina en el extranjero inundada por un gran volumen de trabajo.
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Zoabi, de 49 años, es una destacada activista por los derechos de los árabes israelíes y una empresaria que fue directora ejecutiva del Injaz - Centro para la Gobernanza Local Árabe Profesional. Fue nombrada en 2018 como una de las 50 mujeres más influyentes de Israel por Forbes.
El periódico israelí Jerusalem Post dijo que enviar a Zoabi a China tiene una "ventaja política", ya que moverla de la Knesset "podría significar un votante rebelde menos en la coalición." El diario israelí citó su ruptura con la coalición gubernamental el mes pasado, cuando se opuso al proyecto de ley para alistar a los judíos haredim en el ejército israelí, en protesta por el restablecimiento de la prohibición de dar permisos de residencia en Israel a los palestinos que se casen con israelíes.
Según el Times of Israel, desplazar a Zoabi de la Knesset daría una mejor oportunidad al gobierno de coalición de seguir adelante sin sus intentos de socavar su estabilidad, en referencia a las ocasiones en las que no se plegó a la línea de la coalición.
Al parecer, tras la dimisión de Eli Avidar, de Yisrael Beiteinu, que era ministro sin cartera, del gobierno de coalición, Lapid quería proteger la coalición a cualquier precio para no permitir que se derrumbara y poder convertirse en primer ministro según el acuerdo de rotación celebrado entre él y Naftali Bennett antes de la formación del gobierno.
Jonathan Lis, de Haaretz, informó de que una fuente implicada en la toma de decisiones dijo que Lapid nombró a Zoabi en China para que se sirviera de él. "Lapid tomó la medida para mejorar las posibilidades de llegar a la rotación y reducir los riesgos en el camino".
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Con ello, está cortejando a la comunidad árabe de Israel, que está enfadada con las autoridades israelíes por la discriminación y el racismo sistemáticos, explicó Lis. Pero, al mismo tiempo que nombra a un árabe para un alto cargo diplomático, explicó Lis. Lapid también está incorporando a la Knesset a un miembro que se espera que refuerce la coalición.
"Este movimiento fue una ganancia para Lapid", informó una fuente de Lis. "Él [Lapid] promovió a una mujer árabe a un alto cargo diplomático, y también consiguió una nueva MK digna en la Knesset, Kati Piasecki, que fortalecerá la coalición en lugar de socavarla".
Se espera que Piasecki, actual miembro del Consejo Municipal de Bat Yam, sustituya a Zoabi en la Knesset, ya que es la siguiente en la lista de Meretz. Sin embargo, Piasecki ha mostrado históricamente su animosidad hacia Bennett.
Al ser preguntada por el Canal 12 de noticias de Israel sobre anteriores tuits críticos con Bennett, Piasecki dijo: "Muchas cosas han cambiado. Bennett ha formado un gobierno que ha salvado a Israel del caos político y nos ha liberado de Netanyahu, que nos arrastró a este lío. No es justo sacar tuits de hace siete años. La realidad política ha cambiado, Bennett ha cambiado, el sistema político ha cambiado".
Si el gobierno se derrumbara, el sueño de Lapid de convertirse en primer ministro se desvanecería. Ha aprovechado una oportunidad y, de paso, ha salvado a la propia Zoabi, que se dio cuenta de que nunca volvería a entrar en la Knesset en la lista de Meretz debido a sus posiciones contrarias.
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