El presidente de Túnez, Kais Saied, dijo el jueves que prohibirá la financiación extranjera de las organizaciones de la sociedad civil mientras intenta rehacer la política del país tras establecer un gobierno unipersonal.
Las organizaciones de la sociedad civil, incluidas algunas que han tenido financiación de las democracias occidentales, han desempeñado un papel importante en Túnez desde la revolución de 2011 que introdujo la democracia, informa Reuters.
"Hay que impedir que las organizaciones no gubernamentales accedan a fondos externos (...) y lo haremos", dijo Saied, afirmando que el cambio era necesario para detener la injerencia extranjera en el país.
El verano pasado, Saied suspendió el parlamento elegido y asumió el poder ejecutivo antes de dejar de lado la Constitución para decir que gobernará por decreto durante un periodo provisional.
Este mes, también actuó contra el poder judicial del país, considerado como la última institución importante del Estado tunecino que aún podía actuar como control de su poder, al disolver el máximo consejo judicial.
Saied ha justificado sus actos como necesarios para salvar a Túnez de años de estancamiento político y económico que llegaron a su punto álgido el año pasado en medio de las protestas durante un pico de COVID-19. Ha negado tener ambiciones dictatoriales.
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