El viejo oso del Kremlin manipuló el mundo, y él y sus medios de comunicación se burlaron de los Estados Unidos, de sus políticos, de los servicios de inteligencia y de los medios de comunicación que promueven la invasión de Rusia a Ucrania, afirmando que se trata de una película de Hollywood. Afirmó que no invadiría Ucrania y dio a entender que retiraría sus tropas de las fronteras con Ucrania. Sin embargo, maniobró y engañó, yendo más allá al reconocer la independencia de los dos territorios separados de Ucrania, las repúblicas de Donetsk y Luhansk y, de repente, ¡invade Ucrania de la noche a la mañana!
Occidente se quedó mirando cómo los tanques y los cazas entraban en Ucrania y el cielo lo convertían en llamas de fuego. Los misiles lanzaban sus bombas, destruyendo todo. Occidente se contentó con emitir declaraciones de condena y denuncia, y si no fuera por las débiles sanciones económicas impuestas por Occidente, ¡habríamos confundido la declaración de la UE con una emitida por la Liga Árabe y habríamos pensado que la pronunciaba su Secretario General, Ahmed Aboul Gheit, y no Ursula von der Leyen, la Presidenta de la Comisión Europea!
Irónicamente, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo que no emprendería ninguna acción militar en Ucrania, pero que si Putin invadía los países vecinos, intervendría militarmente.
Occidente ha fallado a su aliado, el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky, que dejó de seguir las cuentas de Twitter de los líderes mundiales y dijo que su país se quedaba solo ante los rusos.
Sí, creyó en las promesas estadounidenses de proteger a su país, así que durmió, tranquilo; entonces, una pesadilla sacudió la tierra bajo sus pies. Encontré la descripción de la situación de Ucrania como "bajar a un pozo con la cuerda americana y occidental, pero huyeron y tiraron la cuerda al pozo, dejando a Ucrania sola en el pozo".
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En mi artículo de hace dos semanas, antes de la invasión rusa, escribí "Si Occidente cede al chantaje ruso y Ucrania es el precio esta vez, las perspectivas futuras podrían ser peores que las de renunciar a Ucrania, y Putin se volverá más codicioso. Seguirá la misma estrategia con otros países geográficamente cercanos. Sus pueblos esperan con inquietud un destino desconocido, por lo que si Estados Unidos quiere conservar su credibilidad ante sus aliados, Washington debe ser firme y decisivo con Rusia. El dicho de que "los que están a cubierto de EE.UU. están expuestos" suena a verdad; hay que frenar a Putin". Quién sabe, la situación podría evolucionar y avanzar hacia Rumanía, Bulgaria y Polonia. Estos países viven actualmente en un estado de terror y miedo por su desconocido destino si Ucrania cae en la oscura órbita rusa. Por ello, Estados Unidos y Occidente, en general, deben adoptar una postura firme y decidida frente a Rusia, pues de lo contrario perderá su credibilidad frente a sus aliados. Es cierto el dicho de que "los que están cubiertos por EE.UU. están desnudos", y hay que frenar al viejo oso del Kremlin, que quiere dar marcha atrás.
Desgraciadamente, Estados Unidos no adoptó una posición firme para disuadir a este matón, que, de hecho, hizo retroceder el reloj y presentó un nuevo borrador que se le ocurrió para la historia de Ucrania, afirmando que nunca fue un Estado en el verdadero sentido, y que el líder de la Revolución Bolchevique y fundador de la Unión Soviética, Vladimir Lenin, causó la división del país mediante la estructura federal que estableció sobre las ruinas del Imperio Ruso. También afirmó que Lenin causó la pérdida de tierras rusas que se convirtieron en estados separados con el tiempo, y que se equivocó cuando concedió a los ucranianos la independencia dentro de la Unión Soviética y abandonó las tierras de Rusia habitadas por el pueblo ruso para dárselas a Ucrania. Añadió que quienes tomaron el poder en ella fueron los neonazis, cuyos abuelos y padres luchaban con Hitler y mataban a su pueblo.
El nuevo zar de Rusia intenta ganarse la simpatía de su pueblo con su lenguaje emotivo e influyente, hasta el punto de que casi lloró al repasar la historia y hablar de que la desintegración de la Unión Soviética fue un día negro para la humanidad. También dijo que las repúblicas de la Unión Soviética no se habrían independizado si no fuera porque los dirigentes soviéticos de la época no alimentaron el espíritu de patriotismo ni despertaron el nacionalismo en sus almas.
Quiso crear justificaciones ante el mundo para justificar su invasión de Ucrania utilizando la historia, aunque él no considera que se trate de una invasión, sino de la corrección del rumbo equivocado seguido por Lenin.
El líder comunista ruso Vladimir Ilich Lenin (1870 - 1924) pronuncia un discurso de celebración como jefe del primer gobierno soviético en la Plaza Roja en el primer aniversario de la Revolución Rusa de 1917 [P Otsup/Getty Images].
El zorro ruso sabía que Occidente no le haría frente militarmente y que su respuesta no iría más allá de las sanciones económicas, y esto no es nada nuevo para Rusia. Lo experimentó en 2008, cuando invadió Georgia y en 2014, cuando ocupó Crimea y zonas del este de Ucrania. Estas sanciones no disuadirán a Moscú. Tal vez, sólo el pueblo ruso oprimido se verá afectado por ellas, ya que el pueblo es siempre la víctima, y paga el precio de la arrogancia y la estupidez de los gobernantes. Los rusos ya sufrieron una hambruna en 1921, que mató a cinco millones de personas, y el gobierno ruso ni siquiera se tomó la molestia de emitir una declaración expresando la tragedia de su pueblo, hasta que el escritor ruso Maxim Gorge hizo un llamamiento a las personas honorables de Occidente para que buscaran ayuda para salvar a su pueblo, por lo que respondieron a la llamada y se apresuraron a salvar lo que se podía salvar.
El zorro de Rusia ha matado dos pájaros de un tiro. Se da cuenta de que el hecho de que EE.UU. no le responda militarmente socavará su estatura en el mundo y lo expondrá ante los países amigos de él como una apuesta perdedora para ellos. Se apartarán de EE.UU. y empezarán a buscar una alternativa que esté dispuesta a recibirlos inmediatamente.
Ucrania se independizó de la antigua Unión Soviética en 1991, lo que nos lleva a plantearnos varias preguntas: ¿Por qué Occidente no la acogió de inmediato, sobre todo por tratarse de un país con una gran superficie y una tierra fértil de gran eficacia en la agricultura, especialmente en el cultivo del trigo, y rico en recursos naturales, ya que en aquel momento Rusia estaba debilitada bajo el mandato del ex presidente ruso Boris Yeltsin? ¿Por qué no la incluyó inmediatamente en la Unión Europea y la OTAN, como hizo con el resto de las repúblicas soviéticas independientes? ¿Por qué Estados Unidos la presionó para que renunciara a sus armas nucleares heredadas de la Unión Soviética en virtud de un acuerdo firmado en Budapest el 5 de diciembre de 1994, en el que Rusia, Estados Unidos y Gran Bretaña se comprometían a respetar la independencia de Ucrania, su soberanía y sus fronteras a cambio de que Kiev renunciara a sus armas atómicas?
Putin abandonó ese acuerdo en 2014, al ocupar Crimea y zonas del este de Ucrania, incluido el puerto de Sebastopol, que Rusia pagaba a Ucrania un módico precio por su uso. Por qué no lo enfrentaron con firmeza y lo hicieron regresar por donde vino?
¿Por qué, después de ocupar Crimea, Ucrania reiteró su demanda de ingresar en la OTAN? El presidente ucraniano dijo que había acudido a todos los países europeos para aceptar el ingreso y se preguntó por qué le tentaron con la posibilidad de aceptar, sabiendo perfectamente que, según la OTAN, "los Estados que tienen disputas étnicas o disputas territoriales externas, incluidas las reivindicaciones irredentistas, o disputas jurisdiccionales internas deben resolver esas disputas por medios pacíficos de acuerdo con los principios de la OSCE. La resolución de tales disputas sería un factor para determinar si se invita a un Estado a unirse a la Alianza".
Los teóricos de la conspiración dicen que hay un acuerdo implícito entre Rusia y Occidente, a costa de Ucrania, y utilizan esta condición de aceptación como base para que no sea aceptada.
Sin embargo, por otro lado, ¿era su propósito implicar a Rusia en una larga guerra de desgaste? Sobre todo porque ya ha pasado una semana desde el comienzo de la guerra y, a pesar del enorme arsenal militar que posee el nuevo zar de Rusia, no ha podido resolver aún la batalla y engullir a Ucrania, para devolverla al Imperio Ruso tal y como era durante el gobierno de los zares, ya que quiere restaurar su gloria y ser coronado en su trono.
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