Rusia está reclutando combatientes de Siria expertos en guerra urbana para operaciones en Ucrania, según afirman funcionarios estadounidenses en el Wall Street Journal. La medida sugiere que la invasión rusa está preparada para entrar en otra dimensión dentro de las ciudades ucranianas y enfrentarse a una dura resistencia.
Las fuerzas rusas han estado operando dentro de Siria desde 2015 del lado de Bashar Al-Assad y su régimen. En los últimos días, se dice que los rusos han estado reclutando combatientes pro-régimen con la esperanza de que su experiencia en entornos urbanos pueda ayudar a tomar Kiev y asestar un golpe devastador al gobierno ucraniano.
Los funcionarios estadounidenses no proporcionaron detalles sobre el número de combatientes sirios desplegados en Ucrania, ni tampoco sobre los detalles de las operaciones en cuestión. Sin embargo, se dice que se les ha pagado entre 200 y 300 dólares para ir a Ucrania y trabajar como guardias durante seis meses.
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"El despliegue ruso de combatientes extranjeros procedentes de Siria en Ucrania internacionaliza la guerra y, por lo tanto, podría vincularla a una dinámica transregional más amplia, en particular en Oriente Medio", afirma un funcionario según el WSJ.
Se espera que el reclutamiento de los sirios aumente las capacidades rusas, ya que se dice que las tropas de Moscú carecen de las habilidades necesarias para la guerra urbana de tipo guerrillero. Los combatientes sirios han pasado casi una década luchando en un entorno de este tipo, algo que es en gran medida desconocido para las fuerzas rusas, principalmente de reclutas.
Un funcionario estadounidense explicó que a las fuerzas sirias desplegadas en Ucrania también se les podría pedir que desempeñaran un papel de apoyo, basándose en la forma en que trabajaron en Siria con el Grupo Wagner, una fuerza mercenaria que algunos ven como un apoderado del gobierno ruso. Un informe publicado el año pasado por la revista New Lines expuso "el lado oscuro" en el que los notorios mercenarios han estado operando en Oriente Medio.
Además de los combatientes sirios, Rusia ha desplegado fuerzas chechenas en el frente. El presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, dijo la semana pasada que 16.000 extranjeros se han ofrecido como voluntarios para luchar por Ucrania, parte de lo que describió como una "legión internacional". Los líderes occidentales han animado a la gente a ir a luchar a Ucrania.
La ministra de Asuntos Exteriores británica, Liz Truss, por ejemplo, dijo que apoyaría a cualquiera que quisiera ir a Ucrania para unirse a una brigada internacional de combatientes contra Rusia. Describió esa misión como una participación en una batalla "por la libertad y la democracia".
Su apoyo a que la gente se una a la lucha en Ucrania ha sido tachado de hipócrita. Los extranjeros que viajan para luchar contra el régimen de Assad o para defender a los palestinos contra la brutal ocupación militar de Israel pueden ser acusados de terrorismo y acabar en la cárcel.