La Fiscalía suiza pidió ayer 28 meses de prisión para el ciudadano qatarí Nasser Al-Khelaifi, presidente del club de fútbol francés Paris Saint-Germain, y 35 meses para el ex secretario general de la FIFA Jerome Valcke.
El lunes, la justicia suiza inició un recurso contra la absolución de los acusados en un caso de corrupción relacionado con los derechos de televisión de los Mundiales de 2026 y 2030, ante el Tribunal Penal Federal de Bellinzona.
La justicia suiza había absuelto previamente a Al-Khelaifi y Valcke el 30 de octubre de 2020, pero el fiscal recurrió la decisión del tribunal, iniciando el lunes el segundo capítulo del juicio. Está previsto que concluya mañana.
La Fiscalía acusa a Valcke de obtener el uso exclusivo de una villa de lujo en la isla italiana de Cerdeña de forma gratuita a cambio de su apoyo en la obtención de los derechos de emisión de la cadena beIN para los Mundiales de 2026 y 2030 en Oriente Medio y el Norte de África, mientras que Al-Khelaifi está acusado de incitar a Valcke a cometer faltas, gestión criminal agravada y gestión deshonesta.
El fiscal federal resumió las acusaciones de Valcke, de 61 años, como la búsqueda de dinero para asegurarse un estilo de vida fastuoso, mientras que declaró que Al-Khelaifi, de 48 años, adquirió la Villa Bianca por 5 millones de euros (5,5 millones de dólares), antes de ponerla a disposición de Valcke, quien admitió su solicitud de ayuda a Al-Khelaifi para obtener la villa antes de firmar el contrato en abril de 2014.
Tanto Valcke como Al-Khelaifi negaron las acusaciones, subrayando que se trataba de un acuerdo privado no relacionado con el contrato entre beIN Sports y la FIFA en abril de 2014.
Sin embargo, el fiscal considera que, independientemente de sus afirmaciones, Valcke debería haber informado a la FIFA sobre la villa.
La justicia no pudo condenarles por "corrupción privada", ya que la FIFA retiró su denuncia en enero tras un acuerdo con Al-Khelaifi, cuyo contenido no fue anunciado.
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