El presidente iraní, Ebrahim Raisi, ha condenado lo que ha calificado de "silencio de Occidente" ante la ejecución de 81 personas por parte de Arabia Saudí, según ha informado la agencia de noticias Tasnim.
"Se condena la aplicación de un doble rasero por parte de los países occidentales y el uso instrumental del concepto de derechos humanos, así como el silencio y la inacción de los autoproclamados defensores de los derechos humanos ante la pena de muerte de personas inocentes", dijo Raisi.
Añadió que esto refleja la hipocresía de Occidente, que explota el concepto de derechos humanos para lograr sus propias ambiciones políticas, a menudo contra gobiernos independientes. El dirigente iraní pidió a las organizaciones internacionales, a los medios de comunicación libres y a las instituciones pertinentes que rompieran su silencio.
El Ministerio del Interior saudí anunció el sábado la ejecución de 81 personas. El ministerio dijo que los ejecutados pertenecían a Daesh, Al Qaeda y a los rebeldes hutíes de Yemen, que tenían las manos manchadas de sangre de personas inocentes.
Según los informes, 41 de los ejecutados eran musulmanes chiíes de la región de Qatif, en el este del Reino. Siete yemeníes pertenecientes al grupo proiraní de los hutíes también se encontraban entre los muertos.
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