El apoyo financiero al Organismo de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina (UNRWA) está disminuyendo, a pesar de los mandatos renovados y las promesas de contribución financiera de los líderes mundiales. "El apoyo político casi unánime expresado por la Asamblea General de la ONU a la Agencia no se traduce en recursos financieros equivalentes", declaró el Comisionado General de la UNRWA, Philippe Lazzarini, durante la 157ª sesión del Consejo de la Liga Árabe, que se celebró en El Cairo, Egipto.
Las palabras de Lazzarini se dirigieron también a los líderes árabes que, según dijo, expresaron "un fuerte apoyo político a los derechos de los refugiados de Palestina", pero que redujeron sus contribuciones de casi el 25% del presupuesto de la UNRWA a menos del 3% el año pasado.
Incluso con las renovadas contribuciones de Estados Unidos después de haber sido detenidas por la administración Trump, Lazzarini advirtió que la UNRWA ya no lograría mantener de manera sostenible sus servicios, en particular la educación, la salud y la protección social.
Si la UNRWA se tambalea y se le hace sentir aislada, ¿qué pasa con los palestinos que dependen de los servicios de la Agencia? ¿Durante cuánto tiempo la retórica sobre los derechos del pueblo palestino servirá como sutileza diplomática para atarse al paradigma humanitario y no hacer lo que hay que hacer?
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La renovación del mandato de la UNRWA viene acompañada de un compromiso o, al menos, de una parte de él, a saber, proporcionar financiación para sus servicios. Lo que los líderes mundiales, y la propia ONU, obvian, es el hecho de que el trabajo de la UNRWA debía ser temporal hasta que se lograra una solución política para los refugiados palestinos.
Por supuesto, la ONU nunca iba a seguir su defectuosa resolución que supuestamente permite a los palestinos el derecho a regresar a sus tierras, e instituyó un paradigma humanitario en lugar de descolonizar Palestina, que es la solución para el retorno del pueblo palestino. También está muy lejos de la Resolución 194 de la AGNU, que obliga a los palestinos a aceptar su estatus de subyugados y sólo hipotéticamente, ya que la ONU sabe que Israel no permitirá que se aplique la resolución no vinculante. Después de más de siete décadas desde la resolución, los palestinos siguen siendo refugiados e Israel sigue perpetuando el ciclo.
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La decisión de EE.UU. de recortar la financiación de la UNRWA - Caricatura [Sabaaneh/MiddleEastMonitor].
Así, mientras Lazzarini se preocupa por asegurar la financiación de la UNRWA, es pertinente analizar las décadas de pérdidas que los palestinos han sufrido como resultado de la colonización israelí y el desplazamiento forzado. Detrás de la UNRWA se encuentra todo un entramado basado en generar impunidad israelí y dejar a los palestinos en un estatus de refugiados permanente. Aunque la financiación es necesaria para proporcionar alivio humanitario, es aún más importante responsabilizar políticamente a la comunidad internacional.
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