Al menos 10.000 niños han muerto en los casi ocho años de guerra en Yemen, dijo el miércoles el Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, mientras la atención internacional sigue centrada en la guerra de Ucrania, informa la Agencia de Noticias Anadolu.
"Puede que Yemen haya desaparecido de los titulares, pero el sufrimiento humano no ha cedido. Durante siete años y contando, el pueblo yemení se ha enfrentado a la muerte, la destrucción, el desplazamiento, el hambre, el terror, la división y la indigencia a escala masiva", dijo en la sede de la ONU en Nueva York.
"Millones de personas se enfrentan a un hambre extrema, y el Programa Mundial de Alimentos ha tenido que reducir las raciones a la mitad debido a la falta de fondos. Se avecinan nuevos recortes. Esto es una tragedia", añadió.
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Guterres emitió la terrible evaluación mientras el organismo internacional lanza un llamamiento para conseguir 4.270 millones de dólares para hacer frente a la catástrofe humanitaria de Yemen, ya que la financiación internacional se está agotando.
Alrededor de dos tercios de los programas de la ONU se han cerrado por completo o se han recortado, en medio de la escasez de fondos y la escalada de las hostilidades. Los recortes en la ayuda han provocado la reducción de las raciones de alimentos para 8 millones de personas y reducciones en el suministro de agua potable y en los servicios de género, según la ONU.
"Estamos dispuestos a seguir apoyando al pueblo yemení, pero no podemos hacerlo solos. Necesitamos su ayuda", dijo Guterres durante un acto de compromiso de la ONU. "Como cuestión de responsabilidad moral, de decencia y compasión humanas, de solidaridad internacional y de vida o muerte, debemos apoyar al pueblo de Yemen ahora".