El ejército de Estados Unidos habría sido infiltrado por el movimiento gulenista ilegalizado de Turquía, según un informe de un periódico turco.
Citando un reciente memorando de los servicios de inteligencia turcos, el periódico Hürriyet informó de que el hermano de un miembro convicto de la organización dirigida por el clérigo religioso Fethulla Gulen -denominada FETO-, radicado en Estados Unidos, está dirigiendo los esfuerzos para infiltrarse en el Pentágono y en el ejército estadounidense.
La FETO, una organización internacional con instituciones educativas y miembros en todo el mundo, fue calificada como organización terrorista por el gobierno turco tras el fallido golpe militar de 2016. Ankara, bajo el mandato del presidente Recep Tayyip Erdogan, acusó al grupo y a su líder, Gulen, de estar detrás de la intentona a través de la infiltración en el ejército y las instituciones turcas.
LEER: Turquía promete seguir esforzándose por mantener la paz en el Mar Negro
Ahora, esa infiltración se ha confirmado aparentemente también en el extranjero. Según la nota de inteligencia citada por Hürriyet, un alto funcionario del Ministerio de Defensa de Estados Unidos, Nizamettin Gül, utiliza su papel como jefe del Departamento de Toxicología Analítica del Instituto de Investigación Médica de Defensa Química del Ejército de Estados Unidos (USAMRICD) para recoger información sensible para Gulen y ayudar a otros miembros a infiltrarse en el ejército estadounidense.
Su hermano, Esalettin Gül, también habría desempeñado un papel destacado en la rama provincial de Erzurum de FETO, antes de haber sido detenido tras la intentona golpista de 2016 y juzgado por cargos de "pertenencia a una organización terrorista armada" y "financiación del terrorismo". Esos cargos le llevaron a ser condenado a siete años y seis meses de prisión.
Según los informes, los dos hermanos Gül están directamente relacionados con Gulen y la dirección de FETO.
Gulen reside actualmente en Pensilvania, en Estados Unidos, desde donde opera. Turquía ha exigido en repetidas ocasiones su detención y repatriación, basándose en las acusaciones de terrorismo y de liderar el intento de golpe de Estado, pero hasta ahora dichas exigencias han quedado sin respuesta.