Los detalles de las torturas en una prisión gestionada por Israel en Líbano, incluida la electrocución de una detenida y la denegación de atención médica, se han desvelado en documentos israelíes recientemente desclasificados.
Los presos árabes fueron sometidos a un trato inhumano en la prisión de Khiam, gestionada por Israel en el sur de Líbano, que funcionó durante quince años hasta que el Estado ocupante se retiró del norte del país en 2000. Los detalles de las torturas y las graves violaciones de los derechos humanos se encontraron en los documentos de archivo publicados por la agencia de seguridad interna de Israel, Shin Bet.
Los documentos se hicieron públicos a raíz de una petición al Tribunal Superior de Justicia por parte de activistas de los derechos humanos, entre ellos el abogado Eitay Mack, que en los últimos años ha puesto al descubierto los dudosos vínculos de Israel con regímenes de delincuentes que violan los derechos humanos. Los materiales, según los activistas, registran "torturas y castigos crueles e inhumanos" en la prisión.
"Junto con el Ejército del Sur de Líbano, las Fuerzas de Defensa de Israel y el Shin Bet dirigían un centro de detención y tortura como los de las dictaduras militares de América Latina", declaró Mack a Haaretz. El periódico israelí informó ampliamente de los espantosos detalles.
"La tortura infligida en la prisión de Khiam es un crimen contra la humanidad", dijo Mack. "Los documentos que se han revelado gracias a la petición son estremecedores, y constituyen sólo una minúscula muestra del infierno que allí se vivía. Seguiremos luchando hasta que todos los documentos se pongan a disposición del público y los responsables de los horrores sean llevados ante la justicia."La prisión de Khiam se abrió en 1985 cerca del pueblo del mismo nombre, situado en el sur de Líbano, a pocos kilómetros al norte de la frontera israelí. Se construyó originalmente como un cuartel del ejército en la década de 1930.
Sólo se ha hecho pública una mínima parte de los documentos. Se están llevando a cabo procedimientos legales para obtener todo el material. Es probable que la escala completa de la tortura sea aún más impactante.
No obstante, la pequeña muestra de documentos desclasificados sigue dibujando un panorama espantoso. Se dice que había entre 250 y 300 detenidos en la prisión en un momento dado. Pertenecían a diversas organizaciones y partidos políticos, como Amal, Hezbolá, el Partido Comunista, Fatah y el Frente Popular para la Liberación de Palestina.
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Según un documento, una detenida que estaba siendo interrogada por ser sospechosa de estar "conectada con Hezbolá" fue electrocutada. La víctima "recibió electricidad en los dedos", que es otra forma de decir que fue torturada durante el interrogatorio.
Un documento fechado en 1988 atestigua el hambre que pasaban los presos en la cárcel. "Esta mañana, el director de la prisión local informó de que ayer estalló una huelga de hambre en la prisión debido a la escasez de alimentos", dice.
Otro documento, de 1997, habla de los problemas médicos que padecen los detenidos. En resumen, el documento dice que existe "un problema doloroso" y que la fuente que lo advirtió siente "que no tiene ningún apoyo en caso de que un detenido muera en la cárcel por problemas médicos o por no administrar el tratamiento recomendado por el médico".
Según Amnistía Internacional, durante los quince años de funcionamiento de la prisión han muerto 11 detenidos. A falta de desvelar toda la magnitud de las torturas, el número de muertos puede ser en realidad mucho mayor.