La Alta Comisionada de las Naciones Unidas (ONU) para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, anunció el viernes que Israel sigue violando el derecho humanitario en Palestina.
Bachelet presentó tres informes ante el 49º período de sesiones del Consejo de Derechos Humanos de la ONU sobre la situación de los derechos humanos en Palestina y otros territorios árabes ocupados, en los que afirma: "La situación de los derechos humanos en los Territorios Palestinos Ocupados se ha deteriorado aún más durante el periodo que abarca el informe, y las violaciones del derecho internacional humanitario han continuado y aumentado".
El informe abarca el período comprendido entre el 1 de noviembre de 2020 y el 31 de octubre de 2021.
Bachelet reveló: "261 palestinos murieron [en Gaza], entre ellos 41 mujeres, 67 niños y tres personas con discapacidad, la mayoría en ataques israelíes... Más de 2.200 palestinos resultaron heridos".
Añadió: "hubo serias preocupaciones en cuanto al cumplimiento por parte de Israel de los principios de distinción, proporcionalidad y precaución del derecho internacional humanitario. Estas preocupaciones surgieron por el elevado número de víctimas civiles, los extensos daños a objetos e infraestructuras civiles, el uso de armas explosivas con efectos de amplio alcance en zonas densamente pobladas, así como la aparente ausencia de objetivos militares específicos."
Al mismo tiempo, indicó: "el uso continuado por parte de Israel de prácticas de castigo colectivo, expresamente prohibidas por el derecho internacional humanitario, viola una serie de derechos humanos", citando el bloqueo de Gaza, que ha entrado en su decimoquinto año.
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Afirmó que el castigo colectivo en Cisjordania y Jerusalén ocupadas "afectó de forma desproporcionada a mujeres y niños" y que: "las autoridades israelíes también retuvieron los cadáveres de otros 23 palestinos, incluidos niños, asesinados por las fuerzas de seguridad israelíes durante este periodo".
En cuanto al uso de la fuerza letal por parte de Israel, dijo: "mi oficina también documentó varios casos en los que las Fuerzas de Seguridad israelíes utilizaron la fuerza letal cuando medios menos letales podrían haber sido suficientes, o cuando un asaltante ya no representaba una amenaza".
Bachelet afirmó que la expansión de los asentamientos israelíes en los territorios ocupados ha persistido: "el número de nuevas licitaciones y construcciones aumentó. Los colonos establecieron 13 nuevos puestos de avanzada, ilegales también según el derecho interno israelí".
Durante el período de su informe, Bachelet citó: "Israel demolió 967 estructuras de propiedad palestina en Cisjordania, incluido Jerusalén Este, la cifra más alta desde que Naciones Unidas comenzó a registrar estos datos, desplazando a 1.190 palestinos, entre ellos 656 niños".
En el informe, decía: "en la comunidad beduina de Humsa Al-Bqai'a, las autoridades israelíes demolieron 196 estructuras, desplazando a 365 palestinos, entre ellos 209 niños. Estas acciones sometieron a la comunidad a una presión extrema para que se desplazara y parecen haber provocado que al menos 98 personas abandonaran sus hogares".
Bachelet dijo también que las fuerzas de ocupación israelíes mataron a diez manifestantes pacíficos contrarios a los asentamientos e hirieron a otros casi 11.000 durante el periodo del informe.
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