El secretario general adjunto de Asuntos Humanitarios y Coordinador del Socorro de Emergencia, Martin Griffiths, expresó el jueves que la "devastación de Siria encuentra pocos paralelos en la historia reciente".
Al informar al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (ONU) sobre la situación en Siria, Griffiths anunció: "este mes se cumplen once años de guerra, destrucción y crisis humanitaria para el pueblo de Siria. Tal devastación encuentra pocos paralelos en la historia reciente".
Griffiths declaró: "más de 350.000 personas han sido asesinadas y casi 14 millones de personas han sido desplazadas de sus hogares. Los servicios básicos han sido destruidos. Cinco millones de niños nacidos desde el inicio del conflicto no han conocido más que la penuria y la guerra".
Y añadió: "siguen muriendo y resultando heridos civiles a lo largo de las zonas de primera línea del noroeste y noreste de Siria", citando que en febrero murieron 18 civiles en el noroeste de Siria.
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Dando un ejemplo de las horribles escenas en Siria, transmitió: "seguimos preocupados por el deterioro de la situación de seguridad en Al-Hol, donde viven unas 56.000 personas. Continúan los incidentes con resultado de muerte y lesiones, incluso de niños".
Griffiths pidió que se protegiera a los habitantes del campo, declarando: "tenemos que mantener el carácter civil del campo. Aprovecho esta oportunidad una vez más para pedir la plena repatriación de los nacionales de terceros países de los campamentos del noreste de Siria. Como informamos aquí el mes pasado, 14,6 millones de personas necesitan ayuda humanitaria, más que en cualquier otro momento desde el inicio del conflicto."
Añadió que la "agobiante crisis económica sigue llevando las necesidades humanitarias a nuevas cotas", y advirtió de que la guerra en Ucrania, que está provocando un aumento de los precios de los alimentos y la energía a nivel mundial, podría "tener un impacto negativo en la región, incluso en Siria."
"Las minas y los artefactos explosivos mataron a 805 personas en Siria en 2021 e hirieron a casi 3.000 más. Se calcula que alrededor de la mitad de la población de Siria vive en zonas contaminadas por artefactos explosivos. De nuevo, una cifra impactante. En la actualidad, un tercio de los hogares sirios recibe menos de dos horas de electricidad al día. Los servicios públicos, por supuesto, están igualmente desatendidos".
El funcionario de la ONU concluyó: "en última instancia, ahora más que nunca, necesitamos que se actúe para mostrar a la población de Siria que no está olvidada como teme que lo esté, y que se entregue la ayuda que tan urgentemente necesitan las comunidades, esas familias, esas estadísticas."