El primer ministro palestino, Mohammad Shtayyeh, condenó la reciente cumbre entre Israel y los ministros de Asuntos Exteriores de Bahrein, Egipto, Marruecos y los Emiratos Árabes Unidos, celebrada en la ciudad meridional de Negev, afirmando que este tipo de reuniones mientras Tel Aviv continúa su ocupación es sólo una "ilusión".
"Seguimos con preocupación los movimientos de Israel en la región", dijo el primer ministro al comienzo de la reunión semanal del gabinete en Ramala, informó la agencia de noticias Wafa.
"Las reuniones de normalización árabes sin poner fin a la ocupación israelí de Palestina son sólo una ilusión, un espejismo y una recompensa gratuita para Israel", añadió.
Los tres países árabes normalizaron polémicamente los lazos diplomáticos con el Estado ocupante en 2020 durante la administración de Donald Trump, mientras que Egipto fue el primer Estado árabe en firmar un tratado de paz con Israel, en 1979.
Los gobiernos árabes asistentes sostuvieron que la cumbre debe avanzar en la implementación de una solución de dos estados para los palestinos, con Jerusalén Este, ocupada por Israel, como capital.
Shtayyeh señaló además que "Israel está ignorando las causas de nuestro pueblo, la mitad del cual está bajo ocupación y la otra mitad en campos de refugiados, en el exilio y en la diáspora".
LEER: Las comunidades palestinas y árabes de Londres comparten el amor por Jerusalén
Sin embargo, a pesar de los intentos de Israel por ignorar los derechos de los palestinos, ampliar sus asentamientos coloniales y destruir cualquier posibilidad de paz, añadió que "los palestinos nunca han estado más decididos a enfrentarse a esta máquina israelí que está destruyendo nuestra tierra, nuestro pueblo y nuestras santidades."
"Los que no quieren ver la verdad saben que seguiremos siendo leales a nuestra tierra, a nuestras santidades, a la nación árabe, a nuestra historia, al presente de nuestra nación y a la libertad de nuestro heroico pueblo, que está decidido a desbaratar todos los planes destinados a socavar nuestro derecho a la independencia, la soberanía y la libertad", añadió Shtayyeh.
En una conferencia de prensa en la Franja de Gaza, las facciones palestinas describieron la cumbre como "la cumbre de la vergüenza en el Néguev ocupado" y una "puñalada en la espalda" del pueblo palestino, que lleva más de siete décadas soportando los "salvajes" ataques israelíes.
"La verdadera amenaza para el pueblo árabe es la ocupación sionista", insistieron las facciones. La cumbre, dijeron, tenía como objetivo comercializar la formación de una alianza árabe-sionista como una extensión de la OTAN, que se enfrenta a su mayor desafío en la historia reciente tras la invasión rusa de Ucrania.