El general Abdel Fattah Al-Burhan visita hoy Egipto para mantener conversaciones sobre el estancamiento político de Sudán, un año después de que tomara el poder en un golpe de Estado y anulara la transición democrática del país.
El sudanés Al-Burhan ha implantado el estado de emergencia y ha disuelto los consejos soberanos y los ministros de la transición desde que tomó el poder en octubre del año pasado.
Las protestas que reclaman el regreso del gobierno civil han sido respondidas con violencia. Más de 90 personas han muerto y miles han resultado heridas.
La ONU ha calificado de "inaceptable" y "trágica" la fuerza letal empleada contra los manifestantes.
Es probable que las conversaciones entre los líderes sudaneses y egipcios de hoy se refieran a la presa del Renacimiento, ya que hasta la fecha los dos aliados no han conseguido llegar a un acuerdo con Etiopía.
Egipto ha tratado de consolidar los lazos con los Estados africanos en medio de la disputa con Etiopía, firmando acuerdos militares y económicos con Uganda, Kenia, Burundi, Ruanda y Yibuti el año pasado.
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El Cairo y Jartum han realizado maniobras militares conjuntas, han conectado sus redes eléctricas y planean conectar sus líneas de tren para que un servicio pueda ir de Alejandría a Ciudad del Cabo.
El jefe del Estado Mayor de Sudán, el teniente general Mohamed Othman Al-Hussein, ya visitó Egipto a principios de este mes para tratar de consolidar la cooperación militar.
En noviembre del año pasado, The Wall Street Journal informó de que un día antes de dar el golpe de Estado en Sudán, el general Al-Burhan visitó Egipto para mantener conversaciones con el fin de reforzar el apoyo regional a su toma de poder.
El dictador egipcio Abdel Fattah Al-Sisi, que llegó al poder en 2013 tras un golpe militar, ha establecido estrechos vínculos con los militares sudaneses desde que Omar Al-Bashir fue derrocado hace tres años.
En 2019, como presidente de la UA, Sisi ayudó a preservar el Consejo Militar de Transición en Sudán, aislándolo de las sanciones, e intentó evitar que la Unión Africana suspendiera a Jartum.
Cientos de sudaneses se han manifestado contra la injerencia egipcia en su país, coreando: "Esto es Sudán. Su frontera termina en Asuán".