El alcalde de la ciudad israelí de Netivot, Yehiel Zohar, ha prohibido a los ciudadanos árabes de Israel y a los palestinos de la Cisjordania ocupada realizar servicios comunitarios en diversas instituciones, según informan los medios de comunicación locales.
El Centro Legal para los Derechos de las Minorías Árabes en Israel (Adalah) dijo ayer que había enviado una carta a Zohar, así como al asesor judicial del municipio, Tal Shlomi, pidiéndoles que dieran marcha atrás en esta "decisión racista".
Adalah dijo que también había enviado la carta a una serie de figuras y organismos dentro del gobierno israelí.
El 30 de marzo, en un post de Facebook, el ayuntamiento dijo que había decidido impedir que los palestinos de la Cisjordania ocupada y los ciudadanos árabes de Israel realizaran servicios comunitarios en diversas instituciones. Sin embargo, tras las críticas recibidas, según Adalah, el post fue editado para eliminar la mención a los ciudadanos palestinos de Israel, dejando sólo a los palestinos de Cisjordania excluidos de dicha actividad.
La semana pasada, la ciudad de Ashkelon revocó una orden similar tras las críticas generalizadas.
"La decisión del municipio apunta claramente a los trabajadores árabes por su afiliación étnica", dijo Adalah, subrayando: "Esta decisión es racista y arbitraria, ya que considera a cualquier palestino de la Cisjordania ocupada o árabe en Israel como una amenaza".
Adalah declaró que esta decisión se opone a la ley israelí, que impide la discriminación racial por motivos nacionales o religiosos entre los trabajadores. Adalah también consideró que se trata de una forma de castigo colectivo.