El Gobierno de Kuwait presentó su dimisión el martes, según informó la agencia de noticias estatal KUNA, antes de una votación de censura contra el primer ministro en el Parlamento, en medio de una larga disputa política que ha obstaculizado la reforma fiscal en el productor de petróleo del Golfo, informa Reuters.
El príncipe heredero, el jeque Meshal Al-Ahmad Al-Sabah, que asumió la mayor parte de las funciones del emir gobernante a finales del año pasado, recibió la carta de dimisión del primer ministro, el jeque Sabah Al-Khalid, informó KUNA.
El jeque Sabah, miembro de la familia gobernante Al-Sabah y primer ministro desde finales de 2019, se ha enfrentado a una legislatura combativa como jefe de sucesivos gabinetes, con los diputados de la oposición empeñados en cuestionarle por cuestiones como la percepción de corrupción.
La votación en el Parlamento, llamada moción de no cooperación, estaba prevista para el miércoles. El actual gobierno fue nombrado en diciembre, el tercero en 2021, mientras se prolongaba el enfrentamiento con el parlamento elegido.
Kuwait ha otorgado a su asamblea más influencia que a órganos similares de otros Estados del Golfo, incluyendo el poder de aprobar y bloquear leyes, cuestionar a los ministros y presentar mociones de censura contra altos funcionarios del gobierno.
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Fitch Ratings rebajó en enero la calificación de Kuwait de "AA-" a "AA", citando las "continuas restricciones políticas" que obstaculizan su capacidad para aprobar una ley de deuda y abordar una fuerte dependencia del petróleo, un sistema de bienestar social fastuoso y un sector público hinchado.
El octogenario emir, antes de delegar sus funciones en su sucesor designado, también octogenario, intentó poner fin al estancamiento indultando a los disidentes en una amnistía solicitada por los legisladores de la oposición. Kuwait no permite los partidos políticos.
El analista político kuwaití, Nasser Al-Abdali, dijo que algunos miembros de la familia gobernante estaban utilizando el Parlamento para impulsar su agenda mientras se disputaban el poder, empeorando las hostilidades.
"Hay una lucha generacional dentro de la familia gobernante", dijo a Reuters. "Se espera que se acepte la dimisión y se nombre un nuevo primer ministro".
Desde la pandemia del COVID-19, el gobierno ha tomado medidas paliativas para impulsar temporalmente las finanzas, mientras que otras reformas estructurales siguen estancadas, incluida la ley de la deuda.
Aunque el aumento de los precios del petróleo ha ofrecido cierto alivio, Kuwait no ha podido emitir deuda internacional desde 2017.
Las eternas disputas han provocado frecuentes cambios en el gabinete o la disolución del Parlamento, lo que ha frenado la inversión y las reformas.
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