Líbano como Estado, y su Banco Central, han quebrado, según el viceprimer ministro, Saadeh Al-Shami.
"El Estado ha quebrado al igual que el Banco del Líbano, y la pérdida se ha producido, y trataremos de reducir las pérdidas para el pueblo", dijo Al-Shami al canal local Al-Jadeed.
Dijo que las pérdidas se distribuirán entre el Estado, el Banco del Líbano, los bancos y los depositantes."No hay conflicto de opiniones sobre la distribución de las pérdidas", añadió.
Desde finales de 2019, el Líbano se enfrenta a una grave crisis económica, que incluye una enorme depreciación de la moneda, así como escasez de combustible y de medicamentos.
La moneda libanesa ha perdido el 90% de su valor, lo que ha erosionado la capacidad de la población para acceder a los bienes básicos, como los alimentos, el agua, la atención sanitaria y la educación, mientras que los cortes de energía generalizados son habituales debido a la escasez de combustible.
Al-Shami dijo que la situación del país "no puede ser ignorada", por lo que los retiros bancarios no pueden estar abiertos a todas las personas.
"Ojalá estuviéramos en una situación normal", añadió.
Las retiradas de efectivo en moneda extranjera en Líbano están estrictamente limitadas desde 2019, debido a la actual crisis económica.