El presidente de Irán, Ebrahim Raisi, dijo el sábado que su país no ha abandonado las conversaciones de Viena y no pondrá fin a su participación, afirmando que su gobierno busca asegurar los derechos del pueblo iraní a través del acuerdo, informó Anadolu News Agency.
En su intervención en un acto con motivo del Día de la Tecnología Nuclear de Irán, Raisi dijo que su gobierno sigue la estrategia trazada por el líder supremo, el ayatolá Alí Jamenei, sobre el programa nuclear.
En un mensaje dirigido a las potencias occidentales, la máxima figura conservadora afirmó que la industria nuclear de Irán es de naturaleza pacífica y que las armas nucleares no tienen cabida en la "doctrina de defensa" del país.
"El gobierno considera un deber no retroceder en los derechos del pueblo en las negociaciones (nucleares)", dijo Raisi a la audiencia compuesta en su mayoría por funcionarios de la industria nuclear.
La octava ronda de conversaciones en Viena se suspendió el mes pasado debido a los puntos de fricción clave entre Teherán y Washington, incluida la retirada de la lista del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (IRGC).
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Las dos partes no han conseguido resolver los asuntos pendientes, ya que Irán dice que la pelota está en el tejado de Estados Unidos y éste dice lo contrario.
Raisi, en un tono desafiante, dijo que las sanciones económicas, los asesinatos de los principales científicos nucleares y el sabotaje de las instalaciones nucleares no han logrado detener el progreso nuclear del país.
Curiosamente, sus declaraciones se produjeron el día en que el Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán actualizó la lista negra de funcionarios estadounidenses por su presunta implicación en violaciones de los derechos humanos.
En un comunicado, dijo que 24 personas habían sido designadas por su papel en las medidas coercitivas unilaterales contra el gobierno y el pueblo.
"Las personas designadas, como se indica, han desempeñado un papel en el apoyo, la organización, la imposición y también la intensificación de la imposición de las medidas coercitivas unilaterales de Estados Unidos contra el pueblo y el gobierno de la República Islámica de Irán", añadió.